El número de víctimas mortales, al menos 25, registrado después de un mes de masivas manifestaciones públicas a favor y en contra del gobierno en Venezuela, continuará creciendo a menos que todas las partes se comprometan con los derechos humanos, dijo Amnistía Internacional después de las tres nuevas muertes del miércoles.
Un policía, un estudiante y un tercer hombre murieron ayer en incidentes separados en Valencia, la tercera ciudad más grande del país, 170 kilómetros al oeste de Caracas.
“En un contexto político tan polarizado, el derramamiento de sangre continuará a menos que el gobierno y sus partidarios, así como los diversos grupos políticos de la oposición, se comprometan a respetar los derechos humanos en su totalidad”, ha declarado Guadalupe Marengo, directora adjunta del Programa para América de Amnistía Internacional.
“En especial, todos los partidos deben condenar rotundamente cualquier acto de violencia contra rivales políticos. Las autoridades deben hacer todo lo posible para prevenir estos ataques y garantizar que todas las personas responsables de dichos ataques sean llevadas ante la justicia”.
El presidente Nicolás Maduro aseguró ayer a sus seguidores que después de la reunión de su Gabinete de Seguridad programada para hoy anunciará “medidas extraordinarias” dirigidas a poner fin a las protestas.
“Instamos al presidente Maduro a defender el Estado de derecho y a asegurar que cualquier medida extraordinaria que pueda adoptar respete los derechos humanos de todas la personas en Venezuela, sin discriminación”, dijo Guadalupe Marengo.
“Se necesita un esfuerzo conjunto de todas las partes para trabajar en una resolución pacífica del peligroso clima de revuelta civil en el que vive Venezuela actualmente. La única solución justa y duradera a la crisis política del país pasa por el respeto de todos los derechos humanos, empezando por el derecho a la vida y la integridad física”. (Amnistía Internacional, 13.03.14)