A tres meses de que comenzaran las protestas en el país la crisis político-social ha tenido efectos negativos sobre la salud de los venezolanos, reseña un informe elaborado por la Red Defendamos la Epidemiología Nacional y la Sociedad Venezolana de Salud Pública.
En el documento Crisis político-Social en Venezuela: Efectos sobre la salud, firmado por los médicos Ana C. Carvajal, Alejandro Rísquez, Andrés Barreto, José Félix Oletta y Saúl O. Peña, se denuncia que “se han utilizado las fuerzas del orden público de manera exagerada en el control de las manifestaciones de los estudiantes y de otros ciudadanos”.
Elaborado a partir de información hemerográfica e informes de las redes médicas, el documento acusa que la crisis del sector salud, caracterizada por la escasez de medicamentos, suministros para atender emergencias e intervenciones quirúrgicas, se ha agravado por la atención de personas que participan en manifestaciones.
“Aunado a esto, las fuerzas de seguridad del estado han interferido en los procedimientos de atención médica de los heridos, incluso criminalizando el acto médico, tal es el caso de Maracay, Los Teques y Puerto Ordaz”, señala el documento y reseña dos casos.
El 18 de marzo, la GNB irrumpió en las instalaciones de la Clínica San Cristóbal, Táchira, dejando un saldo de más de 10 personas heridas, incluyendo pacientes del centro hospitalario.
En abril, en Ciudad Guayana, fueron detenidas dos profesionales de la salud, por ayudar estudiantes que encontraban manifestando. María Gabriela Farías, una de tres especialistas en Cardiología infantil en dicha región, y Noris Gil, odontóloga, fueron liberadas varios días después pero bajo régimen de presentación cada 20 días.
Aumentan muertos y heridos.
Las causas de 34 de las muertes vinculadas a las protestas (de las 42 que recoge el informe) son: 23 por armas de fuego; 5 por chocar o esquivar barricadas; 2 degolladas por trampas de alambres de púas; 2 de forma accidental; 1 por las golpizas de efectivos policiales; y 1 arrollada.
En el caso de la muerte del ingeniero Alejandro Márquez, el informe señala: ”después de sufrir caída cuando era perseguido por la guardia nacional, fue llevado al Hospital Vargas por efectivos de la GNB y según testimonio de los médicos de dicho hospital, presentaba dos fracturas de cráneo y politraumatismos generalizado”.
En cuanto a los heridos afirman que pasan de 800. “Desconocemos el tipo de heridas, la mayoría han sido por perdigones (muchos a quema ropa), asfixiados por gases lacrimógenos, heridas contusas, golpes, quemaduras por fricción, laceraciones y fracturas”.
Efecto de gases lacrimógenos.
Los médicos consideran que el uso de gases lacrimógenos en el control de manifestaciones públicas se ha realizado de forma indiscriminada y desproporcional.
Explican que estos gases causan daños inmediatos en su salud y potenciales perjuicios adicionales. Critican el uso inapropiado y exagerado al atacar residencias privadas, hospitales, colegios y edificaciones residenciales.
“Miles de personas han sufrido asfixias, y más grave aún, se han producido lesiones físicas y muertes relacionadas al lanzamiento indiscriminado de las envases de los agentes químicos”, reseña el documento.
Entre las recomendaciones que realiza el gremio médico se encuentra realizar estudios epidemiológicos que evalúen el efecto de los gases en las personas que han sido expuestas en forma indiscriminada a los mismos, como por ejemplo Chacao, San Cristóbal y otros, y realizar estudios que evalúen el impacto de la crisis político-social que actualmente afecta nuestro país sobre la salud reproductiva y psicológica.
El Dato
La morbilidad psicológica y psiquiátrica más frecuentemente asociada a los conflictos políticos y sociales son: depresión, ansiedad, estrés post traumático y exacerbación de enfermedades mentales previas. (El Nacional, 13.05.14)