Abandonado. Así está el fundo La Iguaraya, ubicado en la población de Guarataro en el municipio Sucre. Las tierras por las que Franklin Brito perdió la vida en una huelga de hambre, y que aún su familia espera les sean devueltas en un acto de justicia, quedaron reducidas a extensiones de monte.

Ángela Brito, hija del fallecido agricultor, considera que la causa de su padre es un motivo suficiente para salir el próximo domingo -23 de enero- a la calle para marchar en Ciudad Guayana, y rechazar las constantes violaciones a los derechos ciudadanos que se cometen en este país.

Brito, acompañada de miembros de la Mesa de la Unidad Democrática en Heres, como José Márquez y otros, señaló que así como su padre perdió sus tierras en una acción arbitraria del gobierno que entregó cartas agrarias a “invasores”, cientos de productores agropecuarios en el país sufren la violación a sus derechos al ser confiscadas sus propiedades.

Para quien no puede olvidar el sufrimiento vivido por el despojo de los bienes de su familia, advirtió que todas esas fincas confiscadas por el Gobierno sólo se convertirán en “grandes extensiones de maleza”, pues, precisó que de la productividad pasarán a la improductividad. A pesar de su juventud, su apreciación sobre el destino de esas tierras lo vislumbra en lo vivido, y asegura que prácticamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es tomada como letra muerta, cuando se incumple por completo su articulado, como el cancelar las expropiaciones.

A marchar
“Como estudiante universitaria también deseo vivir en un país donde se respeten los derechos humanos, donde se creen espacios donde se integre la sociedad sin importar su ideología, sin imponerse ningún sistema”, dijo.

La hija del agricultor Franklin Brito invitó a los jóvenes a incorporarse en esa movilización del 23 de enero, recordando cómo a partir de allí nació la democracia en este país, y el pueblo manifestó su repudio a una dictadura.

La situación legal de las tierras que una vez pertenecieron a Franklin Brito sigue siendo la misma. “Los invasores a pesar de no estar físicamente ocupándolas, tienen cartas agrarias avaladas por el gobierno, y eso era algo que mi papá esperaba se revocaran”, acotó Ángela Brito.

La comisión de derechos humanos de la Organizaciones de Estados Americanos aún tiene en sus manos el caso Franklin Brito, a varios meses de su fallecimiento. (CorreodelCaroní; 21.01.2011)

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