La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), durante la reunión de medio año realizada en República Dominicana, concluyó que en «Venezuela continúa el acoso y la persecución para silenciar a la prensa crítica».
«El Estado continúa incumpliendo con un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) para restituir la señal de Radio Caracas Televisión (Rctv)», indica el comunicado.
En dicha reunión, donde participaron más de 280 directores de medios y periodistas, determinaron que entre las «restricciones del Estado» se encuentra el suministro de papel prensa, «impuestas por el Gobierno a través de la única empresa estatal Alfredo Maneiro, hecho que ha terminado con la publicación de 3 diarios y hay 80 más que sopesan tomar la misma decisión».
Represiones en Cuba
Asimismo, la SIP puntualizó que siguen aplicándose represiones en Cuba, donde solo en el mes de marzo hubo mil 200 detenciones, 319 durante la visita del presidente de Estados Unidos al país.
Sin embargo, en esta nación, el tratamiento hacia la prensa internacional se ha suavizado tras la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.
Sobre Bolivia indica que el Estado obstaculiza la renovación de las licencias a cientos de radioemisoras privadas y la nueva ley de comunicaciones solo deja en manos privadas el 33% de las radios.
Acciones de la policía, presiones y amenazas de narcotraficantes y delincuentes organizados en pandillas, políticos locales y narcopolíticos constituyen una tendencia creciente en países como República Dominicana, El Salvador, Ecuador y Paraguay.
Conclusiones
La Reunión fue engalanada con la firma de la declaración de Chapultepec tanto por el presidente de la República Dominicana como por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, ante delegados de 22 países, en representación de cientos de medios de comunicación.
«En nuestros países lamentablemente seguimos teniendo las mismas coincidencias: Asesinatos de periodistas, impunidad, amenazas, represiones, restricciones, leyes que atentan contra la privacidad, control de redes sociales, presiones contra los medios y sus periodistas por parte de gobiernos, políticos, narcotraficantes y otros delincuentes organizados, límites para el acceso a la información pública y leyes electorales perjudiciales para la democracia, son parte del listado de los atropellos que se cometen en nuestros países», indicaron.