Al día siguiente de su detención fueron liberadas las dos personas aprehendidas en el asentamiento campesino Bajo Grande, vía a El Pao. La causa de la protesta: el reproche ante la falta de reparación del puente que une la carretera con esta comunidad.
Bombas lacrimógenas, bombas molotov, denuncias de maltratos y dos detenidos fue el resultado de la protesta. Versiones oficiales argumentan que trancar una vía es “inconstitucional”. Los vecinos sostienen que nunca obstruyeron la vía “y los carros podían pasar”.
La realidad para Noemí González y Wilfredo Fermín, habitantes de la zona y detenidos acusados por protestar violentamente, es el régimen de presentación cada 30 días.
“Como si fuéramos vil delincuentes, arremetieron contra nosotros. Fui detenida por una razón injusta”, alega Noemí González quien con tono y con gestos rememora los hechos y los comentarios de los funcionarios. “‘Me hacen el favor y despejan la vía’, nos dijeron y comenzaron a arremeter contra nosotros con golpes e insultos”.
“Desmiento totalmente lo que ellos (los funcionarios) están queriendo decir: que tengo algo en contra del Gobierno. Quiero que ellos entiendan que no tengo nada en contra del alcalde o del gobernador”, explicó González.
Son varias las denuncias que hacen los vecinos de este sector. La primera: niegan haber quemado cauchos o haber empleado bombas molotov; al contrario, aseguran que fueron “sembradas” por funcionarios de la comisaría Francisca Duarte. Segundo: el deterioro del puente es tal, que siguen “incomunicados, ya que no puede pasar el transporte”. Tercero: “No era la manera de arremeter de los agentes policiales”.
“Él salió en ese momento (de las bombas lacrimógenas) a buscar auxilio para los niños. Salió corriendo por vinagre adonde los vecinos y lo agarraron”, expresa la esposa de Wilfredo Fermín, Yelitza Marabai. “Efectivos policiales así no pueden ejercer”.
Los vecinos entretanto siguen esperando las reparaciones del puente de Bajo Grande para volver a recibir servicios como transporte, aseo y agua potable. “Gracias a Dios está lloviendo y hay agua para lavar, para bañarse y para beber”.