Para el secretario Ejecutivo del Consejo Superior Penitenciario, Reinaldo Hidalgo, es necesario desarrollar un Código Orgánico Penitenciario que permita atacar el retardo procesal y la acumulación de población procesada, factores que caracterizan el sistema penitenciario venezolano, como consecuencia de múltiples factores.
destacó que entre esos factores están los planes de seguridad ciudadana, basados en la acciones policiales arbitrarias, y la ausencia de criterios de selectividad y discriminación en el desarrollo del proceso penal, para la aplicación de medidas cautelares o la aplicación de medidas preventivas o privativas de libertad.
“Es decir, se satura el sistema judicial como consecuencia de la aplicación desmedida de la preventiva privativa de libertad. En este sentido, el presidente Chávez ha sido insistente en la necesidad de implementar mecanismos alternos al de la prisión, que ya exciten en el Código Procesal Penal. Pero que deben ajustarse y evaluarse de acuerdos con cada individuo, a cada hecho delictivo, según lo que determine las investigaciones policiales”, indicó.
En tal sentido, Reinaldo Hidalgo argumentó que un Código Orgánico Penitenciario vendría a regular todo lo relacionado con la población procesada; el acceso a las beneficios y fórmulas de prelibertad; libertad anticipada por buena conducta y seguimiento de los privados de la libertad que han cumplido condena de conducta ejemplar; la ejecución de la pena ajustada al comportamiento adecuado, adaptada a programas de estudios, de rehabilitación y de reinserción social.
Hidalgo destacó que, en los últimos dos años, el sistema penitenciario venezolano ha experimentado “un crecimiento desmedido de su población” y sostuvo que ese fenómeno obedece al crecimiento excesivo de la tasa de encarcelamiento por la aplicación, en parte, de los programas de seguridad sobre todo en estos dos últimos años.
“De la población procesada en Venezuela, el 58,75% está en espera de audiencia preliminar, el 28,28% espera juicio y el 8,68% en espera de sentencia porque ya paso por la fase del juicio. Esto quiere decir que no tenemos una población procesada reciente y eso es congruente con el aumento de la tasa de encarcelamiento, es decir, tenemos un crecimiento de la población que esta transitando el proceso penal, en el lapso que, de alguna manera, podría ajustarse en los términos legales” subrayó.
Hidalgo también atribuyó ese crecimiento a la exclusión y discriminación de los internos a programas implementados en el pasado que, a su criterio, tienen también una repercusión en el aumento de la población penitenciaria. “La exclusión, el hambre, la desidia, la limitación a la educación son factores que jugaron en el pasado su papel”, sentenció.
Finalmente, mostró unas cifras oficiales sobre el crecimiento de la población privada de libertad situando la cifra en 44.520 personas privadas de libertad y resaltó que el Estado trabaja para atacar la inseguridad, “como lo dijo el ministro El Aissami es una cifra sin precedentes, es la cifra más alta como lo refleja la gráfica”. (AN;16.02.2011)