Un sondeo de la encuestadora, dirigida por Oscar Schemel, revela que 79% de los consultados declaró no haberse beneficiado aún de las bolsas de comida entregadas por el gobierno casa por casa, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, las brigadas del gobierno encargadas de racionar los productos básicos directamente.
A través de la misma encuesta, Hinterlaces revela que 52% de la población está en desacuerdo con este nuevo sistema de abastecimiento, mientras que a 47% no le parece una mala idea.
Desde su nacimiento, los CLAP han causado controversia en la opinión pública, provocando protestas de consumidores en varios puntos de la capital, luego de que productos básicos que debían ser expendidos en locales comerciales fueran desviados a los comités. La situación tuvo que ser aclarada por las autoridades gubernamentales, que aseveraron que los supermercados seguirán expendiendo artículos sensibles y que estas instancias populares se surtirán mediante acuerdos establecidos con el sector privado.
El estudio además revela que 62% de la población está de acuerdo con el establecimiento de un sistema de cambio flotante, cuyo valor dependa de la oferta y la demanda. A su vez, 74% considera que los precios de los productos deben establecerse en común acuerdo entre el gobierno y el sector privado, mientras que 24% opina que deben fijarlos los empresarios.
Sobre la posibilidad de un nuevo aumento en el precio de la gasolina, 57% manifestó estar en desacuerdo. 54% de los consultados tiene entre mucha y algo de confianza en que un gobierno de oposición pueda resolver los problemas económicos, mientras que 45% tiene poca o ninguna confianza en que esto sea posible.
El Estímulo