ALIMENTACIÓN EN VENEZUELA
More Consulting realizó un estudio telefónico para tener un panorama de la crisis alimentaria en Venezuela. Se usó una muestra aleatoria de 2000 casos (margen de error de ±2,19%) entre el 08 y el 12 de agosto de 2016, respetando los pesos por regiones, género y rangos de edad del registro electoral a nivel nacional.
A continuación se presentan los resultados, abordados desde dos perspectivas: una referida en general a la alimentación en Venezuela, y una segunda que toca el tema de la alimentación en las escuelas venezolanas. Cada informe podrá descargarlo haciendo clic en el título.
Encontrarán los resultados de una encuesta realizada a una muestra aleatoria de 2.000 casos del universo total del registro electoral en Venezuela. Recomendamos prestar especial atención a los siguientes datos, muy reveladores de la grave crisis que está atravesando el país en la actualidad.
1) Como se ha podido observar en mediciones previas de MORE Consulting desde mediados del mes de abril de 2016, los valores positivos asociados a Maduro y al chavismo se encuentran alrededor del 20%. En este estudio la evaluación positiva de gestión de Maduro se encuentra en 21,8% y a 18,4% el porcentaje de encuestados que se declaran chavistas, bien sea extremo o moderado.
2) En cuanto al tema de cómo se está alimentado el venezolano en la actualidad, se pudo establecer 3 grandes grupos de acuerdo a la frecuencia de su alimentación en promedio al día (3 veces o más, 2 veces o 1 vez) y la “calidad” de esa alimentación de acuerdo al tipo de proteínas que consumen.
Es así como aparece el grupo que denominamos “La dieta óptima” en el que se ubica el 24,8% de los encuestados (lo que representa alrededor de 7,4 millones de habitantes) y que lo componen aquellas personas que declaran estar comiendo 3 veces al día en promedio y además están comiendo de forma balanceada proteínas de “primer” nivel (pechugas y muslos de pollo, bistec, chuletas, pernil, paleta de cerdo y pescados blancos o atún) con carbohidratos y vegetales.
Luego aparece el grupo más numeroso, al que se denominó “La dieta media” que abarca al 47,9% de los encuestados (lo que representa alrededor de 14,4 millones de habitantes) y que lo componen a su vez 4 subgrupos de encuestados. El primer subgrupo lo componen aquellas personas que declaran estar comiendo 2 veces al día en promedio y además están comiendo de forma balanceada proteínas de “primer” nivel con carbohidratos y vegetales. El segundo y tercer subgrupo lo componen aquellas personas que declaran estar comiendo 3 o 2 veces al día en promedio y además están comiendo proteínas de “segundo” nivel (vísceras de carne, higaditos, mollejas patas de pollo, chicharrón, sardinas, embutidos como mortadela o boloña y huevos) con carbohidratos y vegetales. Y el cuarto subgrupo lo componen aquellas personas que declaran estar comiendo 3 al día en promedio y además están comiendo sin proteínas de ningún tipo (únicamente consumen carbohidratos como la yuca, ñame, ocumo con grasas como mantequilla o mayonesa, carbohidratos sin grasas o únicamente frutas).
Al tercer grupo se le denominó “La dieta grave” que abarca 24,2% de los encuestados (lo que representa alrededor de 7,3 millones de habitantes) y está compuesto por aquellos encuestados que declaran comer 2 veces en promedio al día, sin proteínas de ningún tipo. O que declaran comer 1 sola vez al día, sin importar la calidad de la comida.
3) Preguntamos además por la “vía” a través de la cual está accediendo el venezolano a los alimentos (dando al encuestado hasta 2 opciones de respuesta). En primera mención, el 37,8% se inclina por la opción “Mediante las redes de supermercados privados (Central Medeirense, PlanSuarez, Excelsior Gama, Plazas, Abastos)” y el 27,5% “Mediante los Bachaqueros o Buhoneros”. Pero al sumar las 2 opciones de respuesta se encontró con que la opción “Mediante los Bachaqueros o Buhoneros” obtiene el 52,3% de las menciones, seguido por “Mediante las redes de supermercados privados” con 45,8%, “Mediante algún familiar o intercambios con otras personas” con 36,7%, “Mediante las redes de supermercados públicos (Mercal, Abastos Bicentenario)” 30,1%, “Mediante residuos de comida desechados por establecimiento comerciales” 15,7%, “Mediante la entrega de las bolsas de los CLAP” 13,6% y “Mediante cosechas propias o árboles y cosechas en la calle” 5,8%.
4) Es alarmante además, que el 88,9% de los encuestados declare haber sentido temor de quedarse sin comida en su hogar, que el 53,9% reconozca haberse tenido que acostar con hambre por falta de comida en su hogar, el 48,8% tenido que dejar de asistir a su trabajo porque no hay suficiente comida en su hogar y el 58,5% haya tenido que dejar de asistir a su trabajo para ir a buscar alimentos.
En esta encuesta nacional de 2.000 casos, incluimos además un bloque de preguntas relacionada con la alimentación de familias con hijos y representados cursando en colegios públicos o privados desde kínder hasta diversificado hasta el curso pasado. El 35,8% del total de los encuestados declara ser padre o representante de un niño o adolescente en esta condición. Sobre este universo de encuestados trata la segunda presentación que encontrarán como adjunto (“La Alimentación en las escuelas venezolanas”).
La alimentacion_en_las_escuelas_venezolanas
1) El 60% de los padres y/o representantes encuestados declaran que sus hijos y/o representados asistieron a escuelas o liceos públicos, 29,6% en colegios privados y 8,6% en colegios subvencionados como Fé y Alegría y AVEC.
2) Al preguntarle a los padres y/o representantes de niños que estudiaron en colegios privados o subvencionados hasta el curso anterior, por lo que piensan hacer a partir del próximo curso, se encontró que el 17,5% declara que cree que tendrá que cambiarlo a una institución pública por no poder seguir pagando, y el 5,5% declara que piensa que tendrá que sacarlos de la educación formal.
3) De acuerdo a sus padres y/o representantes, el 52,4% de los niños comieron 3 veces o más en promedio al día, el 36,5% 2 veces y el 10,2% 1 sola vez.
4) Al preguntar por la razón más frecuente por la cual sus hijos y/o representados no asistieron a clases, tenemos que el 48,1% tiene que ver con temas relacionados a la comida (no habían comido y estaban muy débiles, se ahorraron el dinero de los pasajes para invertirlos en comida, fueron a hacer la cola para comprar comida) y el 18,1% porque habían suspendido las actividades escolares.
5) El 38,1% de los padres y/o representantes, declaran que sus hijos y/o representados debieron dejar de ir algún día a la escuela porque no había suficiente comida en su hogar; mientras que únicamente el 11,9% declara que la única comida del día de sus hijos o representados fue la que le dieron en su escuela, liceo o colegio. Se considera importante en este punto, tomar en cuenta la brecha entre la necesidad de alimentación en las escuelas y la capacidad de respuesta actual.
6) El 57,8% de los encuestados declara haber dejado de comer para darle comida a sus hijos o representados.
7) El 40,9% declara que “hubo alguna materia que su hijo o representado no vio durante el curso por no haber tenido un profesor asignado”
Luis A. Vidal
MORE Consulting
Director