La salud de una ciudad y de un país está en relación directa con: la capacidad de organización, empleo de recursos, rapidez de respuesta ante situaciones de emergencia, eficiencia y eficacia de las autoridades en el uso de los recursos y sobre todo, la educación que se imparta a sus habitantes para que sean sujetos activos del cuidado de su salud.
¿Cómo está la salud en Cumaná? ¿Cómo la sentimos, la padecemos y la cuidamos? ¿Qué importancia le dan las autoridades responsables de su promoción y cuidado? ¿Cuál es el grado de conciencia que tenemos los habitantes para participar activamente en su conservación?
Cumaná Consciente presenta para tu consideración y toma de conciencia, como ciudadano, la inquietante situación de la salud, el estado de los hospitales y ambulatorios con la esperanza de que, juntos, nos organicemos para exigir a las autoridades competentes que cumplan con su deber y lograr así la salud a la cual tenemos derecho. Debemos exigir que lo más importante de la celebración de los 500 años debiera ser la solución de los problemas graves en el cuidado de la salud.
Los Artículos 83 y 84 de nuestra Constitución, expresan claramente que la salud es un derecho social fundamental y una obligación del Estado, el cual crea el Sistema Nacional de Salud para promoverla y prevenirla, sin embargo al contrastarlos con la realidad que vive la población del Edo. Sucre y, más concretamente, la ciudad de Cumaná, concluimos que todo ello es letra muerta.
¿Cómo llegamos a esta conclusión? Cumaná Consciente, asesorada por un grupo de médicos abnegados que trabajan o trabajaron en el Hospital Antonio Patricio de Alcalá (HUAPA), ha realizado un estudio de la situación actual de los hospitales y ambulatorios de Cumaná, en donde nos encontramos con lo siguiente:
Una red ambulatoria creada con la finalidad de dar atención primaria al paciente y en muchos casos con quirófanos para atender algunas especialidades, hoy en día se encuentran inoperativos; otros con pocos especialistas; todos con carencias de insumos y medicinas. Es una red actualmente destruida, que fue ejemplo en el pasado. Citamos algunos:
- Ambulatorio Arquímedes Fuentes, situado en la Urbanización Cumanagoto, hace 5 años operaba semanalmente un aproximo de 30 pacientes, unos 120 mensuales. Hoy los quirófanos están cerrados, sin saber cómo se encuentran el instrumental, las máquinas de anestesia y los monitores.
- Ambulatorio Urbano Brasil, localizado en la Urbanización El Brasil: contaba con 2 quirófanos hace 6 años, hoy están desmantelados y su personal migró.
- Ambulatorio Urbano La Llanada, en la Urbanización del mismo nombre: sus 2 quirófanos dejaron de funcionar hace 6 años. Atendía obstetricia y cirugía general.
Una red de hospitales que presenta las mismas características:
- Hospital Julio Rodríguez, conocido como Hospital de Veteranos, tiene una dotación de equipos modernos, está manejado por personal extranjero, impidiendo el trabajo a venezolanos. Se desconoce su actividad en cirugías, procedimientos y cantidad de operaciones que se practican en el centro.
- Hospital Antonio Patricio de Alcalá, inaugurado en el año 1967 con una capacidad arquitectónica para 415 camas y hoy operativas 353.
- De un total de 2.827 trabajadores sólo el 24,51% es de atención directa al paciente, cuando lo recomendado es el 81%.
- Para el momento de su inauguración y con una población estimada 75.000 habitantes se tenía una relación de 53 camas por cada 10.000 habitantes, Según la OMS se establece como parámetro para una buena atención la cantidad de 50 camas por cada 10.000 habitantes.
- Hoy en día con una población de casi 600.000 habitantes se cuenta con 7,5 camas por cada 10.000 habitantes.
- El área de Terapia Intensiva cuenta con tan solo 4 camas, cuando el requerimiento es de 40.
- Muchos de los equipos del hospital son obsoletos o se encuentran dañados; otros que son necesarios para una adecuada atención al paciente, no han sido dotados a pesar de haber sido solicitados en numerables ocasiones.
- Deficiencias en los servicios de agua, electricidad, teléfono y aguas servidas, agudizan la pésima calidad del servicio.
Cualquiera podría justificar la situación aludiendo, que es de esperarse por el crecimiento poblacional, pero no es así. Ésta sería una respuesta política y muy simplista. Si estuvieran operativas todas las camas del HUAPA y del resto de los hospitales y ambulatorios del Estado y si se hubiese construido otro hospital, la situación no sería tan crítica.
Aunque se colocaran las cifras de lo que se realiza en las diferentes áreas, relativas a emergencias, consultas, operaciones, exámenes y contando con la mística de un personal carente de los insumos necesarios, éstas podrían ser utilizadas para decir que todo está bien; sin embargo, la realidad es otra: cuánto es lo que se deja de atender, cuántos pacientes pasan meses esperando para ser atendidos, cuántos mueren por no contarse con los equipos e insumos necesarios para ser tratados oportunamente.
Aunado a estos datos, nos encontramos:
- El abandono de los programas de prevención y saneamiento ambiental, así como el repunte y reaparición de muchas enfermedades ya erradicadas.
- Una ciudad insalubre con el desbordamiento de aguas negras en diferentes sectores, siendo los más graves: el que se encuentra frente al HUAPA y el de la entrada al mercado municipal
- Falta de atención oportuna a la limpieza y mantenimiento de redes y canales de drenaje.
- Botaderos de basura en cada esquina, generando un ambiente insalubre para las comunidades aledañas, en las cuales los niños son los principales afectados.
- Proliferación de alimañas y mosquitos debido a que los programas de fumigación hace tiempo que dejaron de realizarse periódicamente.
- Disposición final de los desechos sólidos que no cuenta con la regulación sanitaria requerida («botadero de basura» o «relleno sanitario»).
Ante la grave situación descrita, Cumaná Consciente presenta a las autoridades de la Ciudad y del Estado las siguientes propuestas:
- Implantar: un Sistema Único de Salud y una Dirección Única de Salud, ésta dirigida por un médico.
- Poner a funcionar urgentemente toda la red ambulatoria de la Ciudad y del Estado antes de la celebración de los 500 años, como exigencia perentoria de sus habitantes.