Este miércoles llegó un dotación insumos y material médico-quirúrgico al Hospital “Dr. Adolfo Prince Lara” de Puerto Cabello, tras casi dos semanas de retraso, la cantidad según fuentes vinculadas a las instalaciones forma parte de un primer lote, pues esperan más medicamentos y material para este viernes, y así poder elaborar el plan de contingencia que deben activar de cara al venidero 7 de octubre. Estiman que la dotación alcance para un mes aproximadamente. El último surtido importante se efectuó hace más de dos meses.
En días recientes médicos del centro asistencial habían manifestado su preocupación porque estaban sin insumos e indicaron que faltaba de todo, al tiempo que aseguraron que ganas de trabajar sí había.
Lo poco que quedaba alcanzó hasta el día viernes, desde entonces todo lo necesario se les estaba solicitando a los familiares de los pacientes. Esta realidad se repite en el Seguro Social “Dr. José Francisco Molina Sierra”. La irregularidad acarreó la suspensión de las electivas, pues sólo estaban cumpliendo con las estrictas emergencias.
“Hacen falta guantes, batas, tapabocas, medicinas, analgésicos, antiinflamatorios, placas secas para el Servicio de Rayos X, insumos tan básicos como inyectadoras. Necesitamos que envíen todo lo que se requiere”, relataron en esa ocasión los galenos de guardia.
Trascendió que tras la llegada de los compresores para reparar los aires acondicionados del servicio de Neonatología o Retén se adelantan las labores para reabrir el área que también se vio afectada por la falta de insumos.
Se conoció además que este sábado personal de Insalud por disposición del Ejecutivo Regional culminará los trabajos de instalación de la nueva planta eléctrica, para así activarla y paliar los constantes apagones, que han afectado la normal operatividad del principal centro de salud del eje costero.
Las fallas eléctricas han dañado luminarias, aires acondicionados, equipos médicos y de computación, además de originar averías en la planta existente.
De nuevo personal del banco de sangre “Miguel Urbano Taylor” del HAPL, hizo un llamado a todas aquellas personas voluntarias para que donen y contribuyan a mantener las reservas mínimas del importante fluido, para poder atender la población. Con una bolsa de sangre, por sus diferentes derivados, es posible salvar entre tres y cuatro vidas; y además, se garantiza el funcionamiento de servicios vitales como Emergencia y quirófanos. (María López Rodríguez, El Carabobeño, 04.10.12)