Remedios

Grupo de pacientes provenientes de varias partes del país denunciaron este jueves en Caracas que niños y adultos están muriendo por falta de medicinas para tratar enfermedades de todo tipo.

En una manifestación realizada en la Plaza Francia de Altamira, decenas de pacientes y miembros de organizaciones que representan a pacientes de distintas enfermedades, exigieron al Gobierno soluciones inmediatas a la falta de medicamentos e insumos médicos, que llega al 90% según estimaciones de la opositora Comisión de Salud.

Pacientes oncológicos, hemofílicos, con hepatitis C, trasplantados, al igual que agrupaciones que defienden a las personas con VIH, problemas renales, cáncer de colon-rectal, diputados de oposición y familiares de pacientes fallecidos recientemente por falta de medicinas, se concentraron a las puertas de la estación de Metro de Altamira, ante lo que consideran la ausencia de respuestas oficiales para respetar su derecho a la vida.

“Las historias son muchas. No tenemos la solución para nuestras necesidades y, por eso, tenemos que llevar la batuta para exigir soluciones ya”, dijo ante los manifestantes Francisco Valencia, presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida), que convocó la protesta.

Pacientes de todas las edades, entre ellos niños y adultos mayores en su mayoría, portaban pancartas con las medicinas que no consiguen y les hace meses y que, de acuerdo a sus testimonios, están poniendo en jaque su vida y la de miles de personas que dependen de un remedio para sobrevivir.

Algunos de ellos llegaron desde San Fernando de Apure, Valencia o Maracay para denunciar dos temas en común: la falta  de medicamentos específicos desde finales de 2015 y la ausencia de respuestas del Seguro Social para surtir remedios de alto costo.

La red de organizaciones presentes, más de 16 según Codevida, recabaron firmas de pacientes con distintos problemas con las medicinas que urgen. Las rúbricas serán enviadas la próxima semana a distintos organismos internacionales de salud, como la OMS, la Relatoría de la ONU en Salud, la Cruz Roja Internacional y el Comité de Derechos Humanos de la  OEA.

“La idea es presionar al Gobierno para que reciba la ayuda humanitaria internacional. No hay medicinas ni insumos para tratar casos básicos, y eso es extremadamente peligroso para las personas. Hay 60.000 personas de VIH que dependen de medicinas”, aseguró Feliciano Reyna, presidente de la ONG Acción Solidaria VIH, y directivo de Codevida. 

Algunos de los pacientes afectados explicaron cómo la falta de medicamentos están poniendo en riesgo sus tratamientos.

-Entre la impotencia y la incertidumbre- 

Yasmari Bello, paciente de cáncer de mama, denunció que su tratamiento de está a punto de perderse por la falta de Herceptin, una medicina intravenosa de 3000 dólares que desde finales del año pasado no se consiguen en la farmacia de Alto Costo del IVSS.

Dijo que conoce casos de niños y de una mujer que murió ayer por falta de medicinas para afrontar el cáncer. “Esto es indolencia y siento impotencia. Vivimos en incertidumbre y esta situación afecta a nuestra armonía”, aseguró la joven de 39 años, quien la enfermedad le ha causado osteoporosis y artrosis.

Aleyda García de Blanco, de 64 años, viajó desde Maracay para apoyar a la manifestación. Advirtió que puede perder su doble trasplante de riñón -el primero lo hizo hace 16 años- por la falta en las farmacias de Cellpet, una medicina vital que le garantiza no perder sus operaciones.

“Desde octubre no se consigue nada. Mi temor es volver a la diálisis, porque mis venas están obstruidas y no aguantan más ese tipo de tratamiento”, dijo García mostrando sus brazos marcados por las inyecciones necesarias para cumplir la diálisis.

Afirmó que otros 220 pacientes renales en Maracay sufren por la falta de respuesta de las autoridades.

Los pacientes no fueron los únicos que protestaron. Inés Carballo, denunció que su esposo, Rodolfo Baiz, murió la semana pasada por la falta de Avastin, un anticuerpo que necesitaba para tratar el cáncer de pulmón que se le diagnosticó en 2013.

Carballo denunció que la falta de medicinas empeoró la condición física de su esposo. El decía que se sentía peor con unos medicamentos cubanos que le suministraron en el Hospital Clínico Universitario, recuerda. “El cáncer avanzó e hizo metástasis, lo peor es que sus últimos días sufrió mucho, porque no había morfina para controlar los dolores”.

Los pacientes trasplantados también denunciaron su situación. Valencia, además de presidir Codevida es un paciente trasplantado, que dice lidiar con el mutismo del Seguro Social. “Hay 75% de escasez en medicinas de Alto Costo. Hay 3.500 trasplantados en todo el país que están en la incertidumbre. Dos de ellos están convalecientes porque ya rechazaron el trasplante”.

El Estímulo

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