Mercedes Sandoval contó que tiene a su hermana hospitalizada desde hace dos días, tiempo en el cual ha estado cargando agua en tobo para poderla asear.
“Apreciado usuario y paciente. Sólo se atenderán estrictas emergencias, ya que no contamos con agua en el servicio”. Este mensaje se lee en una hoja de papel blanco que está pegado, en la puerta de la emergencia del hospital Guevara Rojas de El Tigre.
Y es que ni el principal centro de salud del sur de Anzoátegui escapa de la falta de agua que afecta a los municipios sureños.
Ayer era notorio cómo familiares de pacientes recluidos, no sólo en el área de emergencia sino también en hospitalización, salían del recinto en busca del liquido potable.
Mercedes Sandoval contó que tiene a su hermana hospitalizada desde hace dos días, tiempo en el cual ha estado cargando agua en tobo para poderla asear.
“Esto es horrible de verdad, que no haya agua ni para los baños en un hospital. Ya me duelen los brazos de andar cargando el líquido para, por lo menos, dejar la poceta limpia y que mi hermana se medio asee”.
Hace una semana comenzó la odisea de los usuarios, cuando el hospital dejó de recibir el recurso hídrico. Sólo con los camiones cisternas que van a llenar los tanques es que están tratando de solventar el problema. Ni a la casilla policial que está en el centro de salud le llega el agua.
Una trabajadora del hospital, que omitió su nombre, dijo que en las mañanas, las parturientas bajan en fila tratando de localizar un baño para hacer sus necesidades.
Ayer la emergencia estaba congestionada porque ingresaron siete personas heridas por diversos hechos y no había agua.
Hace una semana el alcalde Jesús Figuera informó que en el pozo del hospital se sustituyó el cuerpo de bomba para recuperar la producción, estimada en 50 litros por segundo, en beneficio de los sectores Pueblo Nuevo Sur y Pueblo Nuevo Norte. Pero aún persiste el problema.
El Tiempo
