“La fuerza del movimiento contemporáneo consiste en el despertar de las masas…y su debilidad, en la falta de conciencia y de espíritu de iniciativa de los dirigentes revolucionarios”

Lenin

A pesar de la construcción de miles de ambulatorios y de varios Centros de asistencia médica de gran tamaño, el estado de la red hospitalaria es deplorable y la inmensa mayoría de personas prefiere asistir a una clínica privada a la hora de curarse o examinarse. Este hecho lo corroboran las ingentes pólizas de salud que pagan los entes del Estado, para que los trabajadores puedan usar estas clínicas. Ante tales gastos en persistente crecimiento, el gobierno se planteó la urgencia de tapar esa hemorragia de dinero en Seguros que alimentan los ávidos bolsillos de las multimillonarias clínicas. Y por eso decidió crear Bolivariana de Seguros y Reaseguros. ¿Era esa la solución correcta? ¿Es esa una alternativa socialista?

¿Qué es y cuando nace Bolivariana de Seguros y Reaseguros (BS)?

A finales del 2009 irrumpe en Gaceta Oficial la creación de BS. A principios del 2010 se realizan una serie de movimientos para darle vida a esta propuesta basada en purgar los excesos nefastos de las aseguradoras y de las clínicas que negocian la vida y muerte de millones de personas.

La barbarie capitalista aplicada a la medicina, se ha dejado sentir fuertemente en el rápido incremento de los precios de los insumos y servicios médicos, lo que dificulta a niveles desesperantes las posibilidades de la clase trabajadora de curarse de las enfermedades que genera el mismo ámbito capitalista: mala alimentación, stress laboral, exceso de trabajo etc. El aumento no ha sido nada moderado; según cifras ofrecidas por la Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV), que obtuvieron del Banco Central de Venezuela, se muestra que durante los últimos cinco años ha habido un alza de precios del 188,2% en el sector salud; así como incrementos de 314,6% en costos clínicos y 270,6% en honorarios médicos.[ii] Si hablamos que el crecimiento del salario ha sido mucho menor en este período, vemos que el encarecimiento exponencial de estos bienes ha mermado drásticamente la capacidad de asumir los gastos de esta índole. Un problema muy grave, que impulsa al gobierno a la creación de BS. Sin embargo, repito, ¿era esa la solución adecuada para este flagelo?

Las ofertas de BS, las cosas que parecen hermosas y no lo son. Forma vs. Contenido.

La nueva empresa estatal de seguros, pretende administrar próximamente las pólizas de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) de 4 millones de empleados y de 9 millones de sus familiares de la administración pública centralizada y de diversas instituciones del Estado. Según lo prometido por su primer presidente -ya despedido- se está hablando también de homologar las coberturas, es decir, emparejar lo que el seguro puede sufragar en una póliza única para todos. Es decir, que la póliza del Presidente de PDVSA cubra lo mismo que la póliza del personal de mantenimiento. Eso que parece muy noble, haría elevar los montos a cancelar por el Estado a niveles realmente siderales. Si sólo 2 de los 13 millones de personas que se cubriría BS son ingresadas una vez al año por apenas 3 días en una clínica privada modesta,[iii] por enfermedades catalogadas como de bajo coste en curación[iv] como: el Chipo, dengue o accidentes menores etc. y si por ese ingreso una clínica moderada le cobraría 16 mil bolívares[v] -3700 USD$- (el equivalente a 13 salarios de un obrero medio) el Estado Nacional gastaría mediante BS la bicoca de 32.000.000.000,00 Bs. Fuertes, unos 7.441.860.465,12 USD$[vi]. Si, más de siete mil millones de dólares. Eso sin incluir, gastos de medicamentos, enfermedades crónicas, operaciones complejas, trasplantes y mil variantes más.

Esa locura de cifra, iría a parar a manos de los mercaderes de la muerte, -verbigracia la burguesía clínica-quienes se apoderarían de esa colosal parte de la renta nacional, mientras el pueblo en general, vive situaciones de pobreza realmente lamentables.

La pregunta que se haría cualquier personilla común y corriente es: ¿No sería mejor suministrar esos pingues recursos a un Sistema Nacional de Salud y no regalárselo a los patrones de las Clínicas Privadas? Y ojo, construir hospitales y ambulatorios NO ES socialismo. En decenas de países plenamente capitalistas los sistemas de salud son ABSOLUTAMENTE gratuitos para sus ciudadanos. Pero claro, no prestan servicios médicos para los inmigrantes, quienes son salvajemente explotados como bestias de trabajo sin derechos.

¿Quién es el promotor-asesor de esta súper ocurrencia?

La desatinada idea de combatir la mercantilización de la muerte con más mercantilización está guiada por el ex-banquero Orlando Castro, dejando su inigualable estela de prácticas mercantiles lóbregas que nada tienen que ver con la salud. Es de recordar, que Orlandito estuvo implicado en el fraude financiero más grande de la historia del país (1994) y que se fugó a Miami con sus amigos -furibundamente antisocialistas-, con millones de bolívares fruto del trabajo de millones de personas. ¿Qué ideas puede darnos este explotador a carta cabal?

Como se comportan las clínicas y aseguradoras. ¿Es justo fomentar el comercio de la muerte?

«Una sociedad que se especializa en matar esperanzas, no puede ser menos que una fábrica de locura. Sea por donde sea, el sistema capitalista está loco y, por ende, enloquece a la gente» Eduardo Sartelli[vii]

Aunque sea ilegal, las clínicas privadas acostumbran a NO atender quien no pueda pagar una alta cantidad de dinero para ingresar a la clínica. Por ello, miles de personas han muerto en las entradas de las salas de emergencia, porque no tienen como comprar la mercancía “sanación”. Personas con dolencias o lesiones curables, fenecen por la deliberada desatención de los gendarmes de la muerte. Otro tanto ocurre en los hospitales en los cuales la muerte o empeoramiento de enfermedades de sencilla curación es plenamente cotidiano[viii]. Las llaves del reino de la muerte las cargan Hades[ix] modernos que con una calculadora, estiman que posibilidades de pagar que tiene una vida para poder existir o para bajar al Averno. La vida y la muerte penden del criterio mercantil de unas reglas de ingreso que indican si usted merece o no que le salven la vida.

Ante esta situación, el gobierno bolivariano planteo eliminar el uso de las claves de emergencia en las cuales la aseguradora daba el visto bueno (si estás al día en el pago de la póliza), para que te dejen morir o te salven. Sin embargo, esta ley según Alesia Rodríguez, presidenta de la Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV), no ayuda en nada: “las claves de emergencia que ofrecen las compañías de seguro representan más una seguridad para la clínica … a la final una persona que acuda a un centro hospitalario deberá ser atendida, en resguardo de su vida y luego se determinará la cobertura de la aseguradora”[x] Evidentemente que esto último no sucede así. Las clínicas no ingresan a sus instalaciones a nadie que no demuestre capacidad de pago. Es decir, los dejan morir en sus puertas.

Obviamente, el problema no es la clave, el inconveniente es que las clínicas incumplen el código hipocrático más básico que indica que por ética mínima, se deberá prestar atención médica a una persona que se está muriendo en sus narices. ¿No tienen ética? Si la tienen, tienen ética capitalista, que ha mercantilizado la salud en pleno, para el capital, curarse es como cualquier otra mercancía. ¿Había que trabajar por la desmercantilización de la salud o había que crear un mecanismo para perpetuar esta estafa cruel? ¿Y los millones de personas (como yo, por ejemplo) que no tienen seguro, ni trabajamos con el Estado, nos toca morir en las puertas de ese río de la desgracia (llamado emergencia clínica) que Aqueronte dispuso en el siglo XXI?

Las absorciones de BS y la construcción de un conglomerado asegurador.

En la Gaceta Oficial N° 39.395 fue publicado el decreto de la Presidencia de la República que autoriza a Bolivariana de Seguros y Reaseguros pare que se fusione por absorción con la empresa Seguros La Previsora.[xi] Que dicho sea de paso, era la cuarta organización con mayores primas cobradas, según la Superintendencia de Seguros. En la misma tónica se absorberá Seguros Horizonte, las compañías auto-administradas de las empresas básicas de Guayana y la sin par Cooperativa UNO, la cual estafó a sus asegurados particulares, clínicas e incluso a empresas del Estado como IMPARQUES[xii] con un montón de trampas y ardides que la burguesía sabe realizar.

Obviamente, por más vigilancia y regulación que exista, la burguesía encontrará la manera de robarse entre ella, de estafar al Estado o directamente a los consumidores. Comprar o administrar bajo fusión a las empresas que realizan toda clase de fullerías es asumir los negocios de mercantilización de la salud y seguros de la propiedad privada, cuando lo que plantea el socialismo a nivel más elemental, es sustituir todo rastro de basura mercantil que pueda teñir una necesidad vital como la salud.

¿Por qué BS es la mercantilización de la salud? ¿Qué propuesta sería realmente socialista?

Incluso la “gente” -si se le puede llamar así- más orgullosamente de derecha, opina sobre la puesta en marcha de BS lo siguiente: “MAS NEOLIBERAL LA PROPUESTA DEL GOBIERNO SOCIALISTA Y ME MATO”[xiii] La idea de BS es de las cosas más alejadas del socialismo que he escuchado en varios años de observación al proceso bolivariano. De los avanzados e interesantes planes de ambulatorios en los empinados y empobrecidos barrios de extrema pobreza en Venezuela -Barrio Adentro- y de los progresistas Centros de Diagnóstico Integral (CDI), se ha pasado a este planteamiento mercantilizador de una necesidad humana inalienable. BS es un franco retroceso en la propuesta bolivariana e imperdonable para los 11 años que ya lleva el chavismo en la administración del Estado Capitalista.

No es una mera futesa que BS se haya vendido como una idea “revolucionaria” y haya sido aplaudida vigorosamente por buena parte de la burocracia encargada de velar por el atraso político que se arrastra en el país. La falta de debate, el cerrar espacios para la crítica (sobre todo para la de índole marxista) en las instancias gubernamentales y lo difícil que es difundir propuestas realmente socialistas, causa que ideas tan atrasadas como BS sean aupadas como un “salto adelante”. Seguramente faltó poco para que le colocaran a BS el apellido socialista: BS”S”.

Una propuesta realmente socialista, estriba en la socialización de la salud, es decir, idear, planificar e invertir una serie ingente de recursos en la nacionalización (sin indemnización) de las clínicas privadas y su mejoramiento y articulación con los buenos proyectos ambulatorios de la Misión Barrio Adentro y los grandes CDI. Así, se crearía un grandioso Sistema de Salud Nacional, que pudiese mejorar la calidad de la prestación de servicios médicos en todos sus niveles de complejidad. Se subirían los salarios a los médicos y demás trabajadores del sistema de salud público actual y se homologaría de acuerdo a la experiencia y preparación con los trabajadores de las nacionalizadas clínicas. Obviamente, debe hacerse énfasis en la necesidad de reducir la jornada de trabajo, mejorar la alimentación a base de un acceso abundante de alimentos nutritivos, sanos y centrarse en la salud preventiva, chequeos médicos, promoción de la salud etc. Cómo dice la compañera farmacéutica de la ALEM, Ángela Guerra, es prioritario: “garantizar la exclusividad, permanencia y disposición de los profesionales en la salud, mejorando no solo la calidad del servicio y la praxis hospitalaria, sino fomentar la investigación in situ o de campo, sobre las patologías emergentes, resistentes y tropicales en pro del avance en las ciencias de la salud de la mano con la revolución socialista”

Dar un salto cualitativo en la lucha contra la opresión burguesa en Venezuela estriba en arrebatar las claves del infierno o la salvación, de la mano de las clínicas, es decir, desmercantilizar la salud. Eso ahorraría inmensos recursos que van a las arcas de los cerberos (perro tricéfalo de Hades) que deciden según el dinero, quien recibe atención médica o no. Luchemos por destruir el negocio de la vida y la muerte y por dignificar (extraer de la avaricia capitalista) nuestra hermosa medicina.

[i] V.I. Lenin, Qué Hacer, Por donde empezar… (1902), Edición Digital, extraída de www.marxists.org.

[ii] Mercado de Seguros. Noticia disponible en http://www.asegurate.com.ve/?p=1561

[iii] Clínicas consideradas de menor escalafón por los tipos y alcance de servicios que expenden.

[iv] Se Utilizó el criterio general de las aseguradoras de dividir ciertas enfermedades por el costo promedio general en el cual se incurre para sufragarla.

[v] Eso fue lo que le cobraron a mi primo por ingresarlo por 3 días a una clínica considerada barata para curarle el dengue.

[vi] Se utilizó el tipo de cambio 4,30 bs.f. Por USD$.

[vii] Eduardo Sartelli, La Cajita Infeliz, Ediciones RyR, 3ra Edición, Buenos Aires, Argentina, 2008, p. 334.

[viii] Cientos de obreros que sufren accidentes laborales, pierden extremidades enteras por la desatención médica en hospitales y clínicas (que no los atienden si estos no pagan).

[ix] En la mitología griega Hades alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de los muertos. Información más completa en http://es.wikipedia.org/wiki/Hades.

[x] Ibíd.

[xi] Noticia disponible en http://www.eluniversal.com/2010/04/05/eco_ava_autorizan-fusion-de_05A3690333.shtml

[xii] Noticia disponible en http://joacoramon.blogspot.com/2010/04/con-bolivariana-de-seguros-lo-unico.html el firmante de la noticia utiliza el seudónimo Juan Pueblito. Aunque de derechas reconoce el desacierto de esta medida.

[xiii] Ibíd.

(Manuel Sutherland, [email protected], 10.08.10, http://www.aporrea.org/actualidad/a107658.html)

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