En estos momentos, en que se dice que no hay producción suficiente y que vivimos atados una economía de puerto, ocurren hechos terribles en contra de nuestros campesinos, los únicos garantes en desarrollar nuestra soberanía alimenticia y combatir la especulación de los voraces emporios que desatan una guerra sin descanso en contra el pueblo venezolano, pero contrario a cualquier lógica, ocurren hechos que sobrepasan nuestra capacidad de indignación.
Estos son los hechos, hace 15 días, más de 300 campesinos del asentamiento, Catatinemo, en Las Mercedes Costera del estado Guárico, mientras limpiaban la tierra de los cultivos de frutas, de maíz, y otros rubros, rutina que suelen hacer en familia, fueron sorprendidos de forma violenta y desalojados de sus tierras por la Guardia Nacional, quienes bajo las órdenes del juez de Primera Instancia Agraria de la Circunscripción del estado Guárico, Humberto Morales Paredes, acompañado de la abogada Ingrid Josefina Aquino Infante, defensora y representante de dos ciudadanos extranjeros, Domingo Antonio Martínez Burriña y Antonio Francisco López Salgado, representantes de Agrointeca, compañía presuntamente asociada al Grupo Polar y dueños de más de 17 mil hectáreas de tierras, quienes demandan a este Consejo de Campesinos por un supuesto «Resguardo de Tierras».
De forma abrupta fueron desalojados junto a mujeres y niños, les confiscaron 600 cabezas de ganado que tanto les cuesta mantener a los trabajadores del campo, y echados de sus tierras, a la calle, a la intemperie estas familias venezolanas, humildes, cuyo único delito es su amor a la tierra y querer ponerla a producir y abastecer a millones de venezolanos que sufren a manos del canibalismo de los emporios económicos.
Cinco campesinos fueron detenidos, y dos de ellos, el señor Loreto y José Pérez fueron presuntamente amenazados de muerte o la posibilidad de sembrarles droga si seguían en su actitud, por el jefe inspector del CICPC, Cruz Navas. Los detenidos fueron liberados gracias a la inexpugnable defensa del abogado Ricardo Antonio Laya.
Lo más terrible estaba por venir, pues el día jueves 19, cuando Ricardo Antonio Laya, abogado defensor de los campesinos, salía del garaje de su casa, en su vehículo, fue interceptado por unos motorizados quienes le propinaron seis disparos que le segaron la vida; su hija que lo acompañaba, resultó herida por un impacto de bala en la pierna izquierda.
Los campesinos exigen justicia en torno a este vil asesinato así como la devolución de sus tierras y de sus vacas, las cuales se encuentran muertas de sed y de hambre, pues en el sitio donde están acorraladas no le procuran agua ni alimento.
Ante estos hechos tan lamentables, los campesinos acuden una vez más a AIPO, para solicitar asesoría y orientación, pues se sienten vulnerados y abandonados por el Estado.
Fresia Ipinza, presidenta de esta institución, nos narra la grave situación por la que atraviesan los productores del campo, hace las denuncias pertinentes de estos indignantes hechos en donde se violan todo los derechos constitucionales, donde hay ausencia del estado de derecho, en donde todo el aparataje del estado burgués acecha y asesina a los productores del campo.
Ipinza, formula otra denuncia, se trata del asesinato del campesino sexagenario, Amador Franco, quien fue asesinado y su cuerpo descuartizado a machetazos, en la madrugada del pasado domingo, en La Exclusiva de La Segundera de Cagua, municipio Sucre, del estado Aragua, donde se presume otro caso de sicariato. Fresia Ipinza desde AIPO denuncia atropellos y sicariatos en contra de los campesinos venezolanos
Así mismo, esta misma semana fueron desalojados a la fuerza campesinos del estado Yaracuy, quienes recibieron impactos de perdigonazos al oponer resistencia para salir de sus tierras. La policía estadal junto a la Guardia Nacional los sacaron a golpes, les destruyeron sus casas. Entre ellos hay varios detenidos, acusado de ser invasores de sus propias tierras.
Y por último nos informan del asesinato del campesino, José Eulogio Rodríguez Blanco (55) quien salió de su parcela, en el asentamiento campesino La Pavona, del municipio Zamora del estado Aragua, cuando unos sujetos le dispararon a mansalva en la cabeza, glúteos y brazos.
Ipinza indica que a los campesinos no los están dejando cultivar la tierra debido a poderes constituidos que representan los intereses de mafias adecas, en donde la Guardia Nacional ha sido una constante en los atropellos hacia la comunidad campesina, así mismo remarca el amparo que los acompaña, los 182 artículos de la Constitución que dejó el Comandante Chávez para la participación protagónica y la ejecución de la contraloría social por parte del pueblo.
Para terminar, concluye con un llamado al presidente Maduro, a quien pide defender los derechos de los campesinos, así como a la Fiscalía, una profunda investigación de los hechos que están ocurriendo contra el campesinado nacional y por lo cual pide urgente una mesa de diálogo, junto a la Defensoría del Pueblo.
Fresia Ipinza recomienda ver el siguiente video: https://www.youtube.com/watch?v=wvOVeICHRbg