“Bueno, echándole la leyenda o el cuento de lo que me ha pasado en la lucha contra el latifundio, desde el mes de marzo del año pasado hasta septiembre de este año fui atentado por dos veces contra mi persona por sicarios pagados por los latifundistas, donde hay pruebas públicas, donde los culpables son ellos los latifundistas y no es nada más solamente el atentado sino el ataque que me hicieron, con el tiro en la cabeza, me dispararon por detrás. Caí totalmente, perdí el conocimiento, estoy en rehabilitación, duré aproximadamente mes y medio sin mover del cuello hacia abajo nada, ahora es que estoy empezando a mover partes del cuerpo, la pierna, y bueno luchando, pero yo te digo honestamente, eso que se llama latifundio deberían prestarle la mano y eliminarlo”.

Así arrancó la conversa que José Pimentel, dirigente campesino del estado Cojedes sostuvo con Temas Venezuela. Pimentel es uno de los dirigentes más importantes y combativos del actual movimiento agrario revolucionario. Pimentel, como el yaracuyano Nelson López (asesinado por sicarios el 14 de febrero de 2009, también tiroteado por la espalda) son hombres que resumen con su vida la lucha contra el latifundio, y también contra la impunidad. El tono de Pimentel, que pareciera combinar la arrechera histórica con el dolor personal, marcando sin planteárselo una clara distancia entre lo que es la lucha por la tierra en sí, del tono seudoesperanzador y triunfalista que en ciertos momentos esgrime el discurso oficial, cuando la guerra contra el campesinado arrecia de forma descomunal.

Digresión necesaria

El pasado 2009, Pimentel sufrió el primer atentado el 4 de marzo en plena avenida Bolívar de San Carlos, estado Cojedes, frente a la fuente de soda Sagitario. En pleno mediodía, recibe cuatro disparos de mano de un sicario (en el rostro, el pecho y el brazo izquierdo). José Roberto Duque realizó una detallada crónica publicada en este semanario (http://discursodeloeste.blogspot.com/2009/09/dos-veces-han-atentado-contra-la-vida.html). Pimentel logró sobrevivir y fueron capturados los autores materiales, sin embargo, como en el caso de Nelson López, el autor intelectual se encuentra en libertad. El 11 de septiembre, luego de dura recuperación, también en pleno mediodía pero en este caso en las instalaciones del Instituto Nacional de Tierras (Inti) en San Carlos, sufre el segundo atentado, recibiendo tres disparos, perdiendo parte de la masa encefálica, pasando varios meses en coma y contra todo pronóstico, recuperándose y con una lucidez sorprendente.

“Estos ciudadanos, con armas de cualquier calibre, pagados por los terratenientes, arremeten contra quien sea a la hora que sea, sin importarles nada”, denuncia. “No puede seguir el latifundio matando gente como lo han hecho. Nos han perjudicado, han tratado de vejarnos, de vejar a nuestras familias, han violado mujeres, nos han puesto al escarnio público en cualquier parte del país”.

Para leer la entrevista completa, visite http://laclase.info/

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