Desde hace cinco años los habitantes del sector rural San Pablo, al sur del municipio Miranda, están a la espera de recursos para desarrollar un plan habitacional. Son apenas 23 casas, con las que se dignificaría, aún más, a las familias que allí habitan.
Elsa Pacheco, vocera del consejo comunal San Pablo, comentó que la solicitud la introdujeron ante la Fundación para el Desarrollo Comunal (Fundacomunal), pero no se explica las razones por las cuales no les han dado aún, los recursos para emprender la obra, la cual es muy necesitada. La dirigente manifestó que la mayoría de las comunidades que están apartadas de los cascos centrales de los municipios, están olvidadas de todos los poderes públicos, sean estos local, regional o nacional.
La casas que existen en esta localidad han sido construidas de bahareque por las mismas familias con techos de paja y piso de tierra, lo que, además, afecta la salud, en especial de los niños. Refirió que le solicitaron a la gente de la gobernación recursos para construir las casas, pero lo que les ofrecieron fueron latas de zinc para los techos. “Eso no sirve de mucho, porque lo que se quiere es casas, las láminas no resuelven el problema”.
La dirigente vecinal refirió que son múltiples los problemas que tienen en esa localidad, uno de ellos es la vialidad, la cual se encuentra en muy mal estado, lo que ha impedido que los productores saquen sus cosechas a los mercados.
Este año recibieron del Consejo Federal de Gobierno 250 mil bolívares los que “estiraron” para que les alcanzara para mejorar cuatro kilómetros, pero aún faltas 10 más. Esperan que en el 2013 cuenten con más recursos para acometer el trabajo, porque ni de la gobernación ni de la alcaldía los han atendido.
En torno a la vialidad contó que por ser una zona con muchos pasos de agua, estos deben ser canalizados para que no afecten el camino, ya que éstos se erosionan por el transitar del líquido. (Jenny Sánchez Petit, El Carabobeño, 14.12.12)