Archivo
Archivo

Los integrantes de 48 familias que vivían en apartamentos del urbanismo Ciudad Turmerito, en Coche, aseguran que el viernes 29 de agosto el coronel de la GNB Francisco Javier Lugo comandó a un grupo de funcionarios de la PNB para desalojarlos de sus hogares.

Antes de esto, madres, padres, niños y ancianos dormían dentro de apartamentos construidos por la Misión Vivienda y el Gobierno del Distrito Capital en terrenos expropiados que se usaban como chiveras o depósitos. Ahora pernoctan frente a sus antiguas viviendas, en colchones colocados sobre ladrillos, dentro de cubículos improvisados que armaron para poder guarecerse de la lluvia y del sol.

El ambiente está caldeado. De los apartamentos sacaban colchones, equipos, bolsos y los montaban en camiones. Sin embargo, no se trataba de una mudanza sino de un desalojo forzoso. Ayer, las mujeres tomaron la palabra y todas querían contar lo sucedido.

El 13 de diciembre de 2013 las familias se prepararon para recibir las llaves de sus apartamentos en un acto con las autoridades, pero hubo cambio de planes. Un supuesto funcionario del Ministerio de Vivienda y Hábitat, Juan José Núñez, les habría pedido que le cedieran siete inmuebles para familias que no estaban incluidas en las listas iniciales. Como la comunidad se negó, ninguno recibió la adjudicación.

“Nos dijeron que como no aceptábamos sus condiciones no le iban a dar casa a nadie y se llevaron las llaves”, dijo Carmen Castillo.

Las familias recibieron al Niño Jesús en las aceras y celebraron la Navidad en la calle, pero el 10 de marzo de este año decidieron entrar a las viviendas. “Nos metimos porque no nos querían dar respuesta”, explicó Blanca Román, madre soltera de 3 niños, quien habitó en el primer piso de la Torre 17 hasta el pasado viernes. Ahora duerme con sus hijos de 9 meses, 2 y 7 años de edad en la acera, frente a su casa.

Román muestra el recibo de luz con su nombre y con la dirección de su vivienda dentro del inmueble, que comenzaron a llegar en julio. Para el coronel Lugo esto no es un argumento suficiente que respalde la propiedad de los apartamentos.

Las familias denunciaron malos tratos durante el desalojo que continuará hoy. “Él me dijo que abriera la puerta y forcejeó conmigo. Nos mandó a comprar carpas”, exclamaba Xiomara Alemán, mientras mostraba un moretón en su brazo. 

Las familias denunciaron que los oficiales sacaron los enseres de las casas e incluso tiraron la ropa por las ventanas. También cambiaron las cerraduras para que no puedan volver a entrar. 

Los vecinos de Turmerito no entienden cómo es que después de vivir por cinco meses en los apartamentos, que desde un principio serían para ellos, los sacan ahora como si fueran invasores. “Aquí tiene que haber algo oculto”, aseguraba Jason Martínez.

“Le estoy haciendo la mudanza a mi nuera. Los llevaré para mi casa. ¡Menos mal que estos apartamentos eran para el pueblo!”, dijo Héctor Díaz. 

Un poco más allá, el coronel Lugo repetía que el procedimiento estaba ajustado a derecho, pues las familias habían cometido un delito en flagrancia. La ocupación de los apartamentos, sin embargo, ocurrió cinco meses atrás. “Les damos chance de agarrar sus cosas voluntariamente e irse. Mañana no sé. ¡Los estamos ayudando!”, amenazó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *