Así como el nombre del cerro lo indica, “La Esperanza” se mantiene latente en los 150 portocruzanos que habitan la parte alta del sector Las Charas de Puerto La Cruz. La zona, que está ubicada a la altura de la calle Promejora ha ido cediendo ante las lluvias, y más de cinco casas presentan altos grados de filtración en su infraestructura de zinc y cartón piedra.
María Campos, habitante del cerro desde hace 60 años, mostró algunas paredes de su vivienda que se encuentran dobladas y mohosas. Igualmente, comentó que cuando llueve su morada es una de las víctimas de las cascadas que bajan rápidamente, inutilizando los pocos enseres que están dentro de su recinto. “Desde hace dos años quedé viuda y tengo que encargarme de la casa por mi cuenta. En situaciones de emergencia es más difícil desenvolverme”, dijo Campos.
Gabino Ramírez agregó que bajar y subir del cerro es una tarea imposible cuando llueve, ya que muchos caminos se han deteriorado y están “pendiendo de un hilo”.
Paredes han cedido ante filtraciones
Alexánder Cabello, representante de la comunidad Las Charas, agregó que más de 600 personas integran todo el sector y 25% de esa población habita en lo alto. “La situación de derrumbes es crítica, porque muchos vecinos no tienen otro lugar que habitar”, dijo.
Zonas vulnerables
Por su parte, la directora de Protección Civil en Sotillo, Olgivanna Reyes, manifestó que la parte alta y la zona rural son las áreas más vulnerables ante los derrumbes, pero que muchas veces los moradores son renuentes a desalojar. “Tal es el caso del sector Las Trincheras, que es una zona en alto riesgo y a pesar de que las personas han sido alertadas, otras siguen viviendo allí”, comentó. Agregó que actualmente están trabajando junto a los consejos comunales para mantenerse informados de cualquier emergencia, aunque recalcó que las últimas precipitaciones no han dejado hechos que lamentar en el municipio