En el marco de la celebración del Día Mundial del Ambiente, la Semana del Geógrafo y del LIV aniversario del Centro Interamericano de Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial (Cidiat), se realizaron las X Jornadas de Ambiente y Desarrollo, en la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales.
El profesor Luis Sandia, organizador de estas jornadas, señaló que el objetivo de las mismas es presentar una serie de trabajos, de reflexiones, así como el producto de investigaciones de profesores de las diferentes universidades del país, en relación con aspectos de orden ambiental, de desarrollo y, muy específicamente, las estrategias que se puedan utilizar en pro del control de los problemas ambientales.
Entre las ponencias presentadas destacó una denominada “El Desarrollo actual y los retos hacia un modelo de desarrollo, enmarcado en la sustentabilidad ambiental”, expuesta por el profesor Luis Sandia, quien manifestó que hasta ahora el desarrollo económico que ha dominado en el mundo está dirigido expresamente a la extracción y explotación de los recursos naturales.
Sin embargo, agregó que este modelo no propone ni se preocupa por el uso racional de esos recursos, ni mucho menos por la preservación de los mismos, “se entiende que hay grandes avances en la ciencia y tecnología que beneficia a una pequeña parte de la población mundial, mientras que una buena parte vive en pobreza”, dijo el profesor Sandia.
Destrucción de ecosistemas
Por su parte, el profesor José Lozada presentó una ponencia sobre la “Destrucción de ecosistemas en Venezuela y su relación con las fallas en los servicios públicos”, en la que expuso que, después de haber revisado las estadísticas de la FAO y mapas de diferentes épocas, se ha encontrado con que Venezuela es el décimo país que más deforesta en el mundo, con 278 mil hectáreas al año, es decir, se están destruyendo bosques.
Agregó el investigador que muchas personas le dan importancia a ello, fundamentalmente por la pérdida de las especies de plantas, pérdidas de hábitat para la fauna, amenaza a especies que están en peligro de extinción, pero resulta que eso tiene también una incidencia directa en el abastecimiento de agua y en el abastecimiento de la electricidad, ya que la pérdida de los ecosistemas boscosos en Venezuela está influyendo en la calidad de vida de los venezolanos. (María de los Ángeles Pérez. Prensa ULA. CNP: 9.795, http://www.diariofrontera.com/detalles_noticia.php?id=12442)