Maestros, directivos y representantes del colegio José Félix Ribas en San Félix introducen firmas para solicitar “atención inmediata” al vertedero cercano a la institución.
Son casi tres años desde que la escuela José Félix Ribas se ve afectada por la contaminación ambiental, producto de la basura del Mercado Municipal de San Félix, ubicado a pocos metros de la institución. Pese a las cartas y llamados a los entes competentes para cumplir con el servicio de aseo urbano y saneamiento del lugar, el problema sigue agravándose al punto de que los niños dejan de percibir clases y presentar enfermedades respiratorias y dérmicas.
La mañana de este miércoles representantes y personal docente y directivo de la escuela acudieron hasta la Defensoría del Pueblo, a fin de solicitarles la atención inmediata para resolver el problema, dada la falta de respuesta por parte de la Alcaldía.
Luego de darle un plazo hasta el pasado lunes para cumplir con la recolección de desechos, Servicios Generales de la Gobernación asumió provisionalmente la limpieza del lugar.
Andrés Meza, defensor del Pueblo en el estado Bolívar, recibió la solicitud de la comunidad educativa. Dijo tener conocimiento de la situación que enfrenta la escuela José Félix Ribas, tomando como acción inmediata la inspección del lugar en horas de la tarde de ayer, como parte de los procedimientos a cumplir para la verificación de la denuncia.
Asimismo solicitó a representantes y docentes acompañar la inspección a fin de dar cuenta del cumplimiento de esta acción relevante sobre las medidas a tomar. Estas, apuntó el funcionario, pueden ser exhortativa, administrativa, o incluso penal por parte del Ministerio Público.
“Cuenten con que la institución en derechos humanos se activará en este caso”, afirmó Meza, acotando que hoy debe emitirse un comunicado por parte de la Defensoría sobre la situación expuesta.
La escuela José Félix Ribas cuenta con una matrícula de 462 alumnos de educación inicial hasta sexto grado, quienes no solo soportan los malos olores generados de la basura, también están expuestos a la proliferación de insectos del botadero y a enfermedades.
Manuel Caraballo, representante de dos alumnos de la institución, manifestó su preocupación por cómo el problema de la basura pone en peligro el derecho a la educación y la salud. “Los niños vienen perdiendo clases, el horario se ha reducido hasta las 10:00 de la mañana, y ven clases en un ambiente contaminado, propensos a sufrir enfermedades”, explicó.
Como padre ha estudiado la posibilidad de cambiar a sus hijos de institución para garantizarles una educación en un ambiente digno; sin embargo, recuerda también las dificultades para el ingreso a colegios del Estado.
Mennis Medina, directora de la institución, señala que lleva siete años trabajando en la escuela y siempre han estado los malos olores, agravándose la situación desde hace más de dos años y medio. “Cada vez que llegamos al colegio ya están los malos olores. No podemos seguir en esa situación”.
Considera que la solución más inmediata es la reubicación del vertedero del mercado, destacando también la importancia de que no solo se recoja la basura sino hacer una limpieza total. Anteriormente, la unidad educativa ha emitido cartas a los entes competentes, entre ellos Servicios Patrióticos, sin obtener una solución efectiva.
Por su parte, Marlene Vásquez, quien labora como profesora desde hace 19 años en la escuela José Félix Ribas, recordó que anteriormente el aseo urbano recogía los desechos sólidos todos los días, “luego pasaba un camión cisterna y lavaba, porque no es nada más recoger la basura sino hacer una limpieza profunda”.
Sin embargo, el servicio empezó a mermar y generar una cantidad de basura al punto que “se nos dificulta dar clases. Hay niños que han presentado vómitos, diarrea… contamos con el PAE (Programa de Alimentación Escolar) pero hay un riesgo de contaminación”, agregó la docente.
Son tres propuestas las que se manejan para solucionar el problema. En primer lugar el aseo y saneamiento del vertedero del mercado y su reubicación; a su vez, plantean que los comerciantes que expenden pollo, carnes y pescado también sean reubicados; y en el último de los casos la reubicación de los 462 alumnos o la construcción de una nueva edificación educativa.
Deserción por basura
Julio Veliz, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) aseguró que en la escuela José Félix Ribas se registró la mayor deserción de alumnos este año. Los motivos que alegaron en la institución fue el problema de insalubridad.
“Muchos padres se llevaron a los niños por el problema de la basura que existe ahí, prefieren inscribirlos en otros planteles a que se enfermen por tanta insalubridad”, alegó Veliz. (Correo del Caroní 06.11.2014)