«No compartimos que sea un sabotaje. Estamos bastante molestos por la situación porque las tuberías tienen bastante tiempo y deberán hacerle reemplazo. Nos afecta cuando utilizan la palabra sabotaje. De ninguna manera hemos llegado a eso y más cuando sabemos que afecta a nuestro río», señaló.
El derrame de crudo ocurrido en el río Tascabaña ha llamado la atención pública sobre las comunidades indígenas en la zona, cuyos habitantes aseguran que desde hace al menos cuatro años les afecta por otro problema: la contaminación de gas proveniente de pozos petroleros.
Martínez comentó que esperan por un informe que levanta Pdvsa después de estudios realizados en la zona por especialistas bielorrusos que buscaban una solución al problema. Negó que por la presencia del gas haya habitantes enfermos en la zona.
Camiones y obras
Martínez agregó que camiones de Pdvsa surten de agua a 3 familias que tienen 15 reses que no pueden tomar agua del río como lo hacían habitualmente.
La comunidad realizó el martes pasado una asamblea en la que se acordó reiterar peticiones de obras que se requieren para mejorar la calidad de vida de la población.
El concejal de Freites y habitante de Tascabaña I, José Machuca, dijo que entregarán un documento a Pdvsa para solicitar la creación de lagunas artificiales y otros proyectos sustentables para la agricultura en la zona.
Martínez informó que en primera instancia plantearon en mesas de trabajo construir una fosa de almacenamiento de agua, para lo que se espera la aprobación de la estatal petrolera.
Sobre el derrame, el gobernador indígena calificó de «exageración» que se hable de 300 barriles de crudo. «El trabajo (de limpieza) va bien para como estaba en un principio«, señaló. Indicó que el área afectada no fue muy amplia: «Fue en la línea matriz que viene de Caico Seco 7 y va a una estación de bombeo que atraviesa el río Tascabaña, como a 3 kilómetros de las comunidades».