Intensificar la reducción de la vulnerabilidad en las comunidades indígenas es uno de los principales retos que se plantea Aloha Núñez al frente del Ministerio para los Pueblos Indígenas.

Tras recibir la cartera ministerial de manos de Nicia Maldonado, Núñez informó que este objetivo se ha logrado en 460 comunidades indígenas en todo el país y aún existen unas 300 comunidades por atender.

«Había comunidades en las cuales sólo se producía un cultivo. Ellos comían frutas y algunas hortalizas pero no tenían diversidad de cultivos que también son necesarios»

Para ello, explicó que basará su gestión en otorgarles mejor calidad de vida, a través de viviendas dignas, acceso a servicios de salud e incremento de posibilidades de cultivos de mayor número de rubros alimenticios.

En el tema de viviendas, informó que están en construcción 1.150, a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), de las cuales estiman entregar 500 o más de la mitad antes de finalizar este año, informó AVN.

Igualmente, informó que mediante un convenio con Cuba se está recibiendo asesoría para trabajar en función de sembrar en tierras indígenas diversidad de cultivos, que les permita a las comunidades tener una mejor alimentación.

«Había comunidades en las cuales sólo se producía un cultivo. Ellos comían frutas y algunas hortalizas pero no tenían diversidad de cultivos que también son necesarios», expresó.

La nueva gestión en el Ministerio de Pueblos Indígenas comenzará por recorrer nuevamente cada una de las comunidades de pueblos originarios existentes en el país, que son casi 3.000.

«Vamos a hacer un recorrido similar al que se realizó en 2007. Son casi 3.000 comunidades indígenas, cada una tiene planteamientos y requerimientos diferentes. Esto nos ayudará a hacer el contacto, que para ellos es fundamental, además de generar nuevas políticas públicas», precisó.

Comisión de diálogo en Sierra de Perijá

La ministra de Pueblos Indígenas informó que una comisión interministerial está en la Sierra de Perijá para presenciar el diálogo entre la comunidad indígena yukpa y los ganaderos de la zona.

«Vamos a estar evaluando los proyectos socioproductivos que ya se están desarrollando en la Sierra de Perijá. A los pueblos yukpa se le entregaron títulos de tierra y se está trabajando con ellos», explicó Nuñez.

Informó que todo el proceso de diálogo entre la comunidad indígena y los ganaderos se dio tras un enfrentamiento en el cual resultaron heridas dos mujeres indígenas, que ya fueron atendidas, y la situación se solventó a través del diálogo.

«Se llegó a un acuerdo de no agresión y de compromiso para concretar los compromisos asumidos con cada sector», puntualizó. (El Universal, 17.10.12)

La deuda es con más de 40 pueblos originarios a quienes no se les ha garantizado el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras. (Informe Anual de Provea octubre 2010 – septiembre 2011)

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