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Foto: Clavel Rangel / Correo del Caroní

La convocatoria de los presidentes del sector aluminio a participar en las milicias para afrontar una posible “invasión” de Estados Unidos ha generado indignación en un sector de la dirigencia sindical.

El secretario general del Sindicato de CVG Alcasa (Sintralcasa), Henry Arias, consideró una “inmoralidad” que el presidente de la Corporación del Aluminio, junto a los titulares de Carbonorca, Venalum y Bauxilum, prometan garantizar la soberanía cuando ni siquiera han garantizado la seguridad a los trabajadores.

¿Qué tiene que ver el Ejército cívico-militar con la producción de hierro? ¿Qué tiene que ver con la producción de aluminio?

“A lo mejor vamos a tener que tener cada uno un fusil pero no para pelear con los gringos, sino para pelear con la delincuencia que está llevando a esa empresa (Alcasa) al desastre, una empresa que tiene récord en robos a trabajadores y a equipos”, dijo Arias.

El secretario general cuestiona que mientras ni una de las convenciones colectivas ha sido homologada y a seis meses de que expiren, ha sido imposible reunirse con el presidente de CVG, Justo Noguera Pietri, “entonces ahora vienen a ofrecer que van a dar un fúsil para defender la revolución”.

“¿Qué vamos a hacer con un fusil? Lo que necesitamos es harina, leche, azúcar, aceite, champú, jabón, café, pollo, carne, todos los productos que están desaparecidos. Necesitamos que los trabajadores salgan de la guardia a dormir y a descansar para venir a cumplir otra guardia, no salir de 11:00 a 7:00 a hacer una cola para comprar algún producto”.

Plan del fracaso

El coordinador nacional del Movimiento de Sindicatos de Base (Mosbase) y secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera (Sintraferrominera), Rubén González, tildó de “payasos y títeres” a quienes caigan en lo que, a su parecer es una “emboscada”.

“Quiero decirles que desde ya se están convirtiendo en esquiroles de los trabajadores, en traidores del movimiento de los trabajadores. ¿Qué tiene que ver el Ejército cívico-militar con la producción de hierro? ¿Qué tiene que ver con la producción de aluminio?”.

Y en ese sentido, el secretario del sindicato de Alcasa convocó a quienes participarán en una nueva etapa del Plan Guayana Socialista a que aprovechen y le digan al presidente de CVG que revise los planes industriales.

“No hay manera de explicarle al mundo, ni al Gobierno, ni a Guayana, qué hemos hecho con todos esos recursos que hemos recibido para poner a la empresa CVG Alcasa productiva”.

¿Control obrero?

Arias reconoce que “mucho se ha hecho” pero esto es insuficiente cuando los cargos gerenciales son tomados por políticos. “Muchos hablaron del control obrero, pero en cuanto tuvieron la oportunidad se olvidaron de los trabajadores y asaltaron los cargos gerenciales”, al tiempo que manifestó preocupación porque ahora “quienes hablan de control obrero son los que lo pisotearon en Alcasa”.

De acuerdo al delegado del comité de higiene y seguridad de CVG Venalum, José Amesquita, los trabajadores lo que necesitan son guantes, autobuses, mascarillas e implementos de seguridad.

Para el delegado la implementación del Plan Guayana Socialista, con el que Hugo Chávez aspiraba transformar los procesos de producción, lo que se hizo “fue entregar la llave a la FBT (Fuerza Bolivariana de Trabajadores), al clan guaro, y con ello a crear cupos de cabilla, comento, aluminio, eso fue lo que realmente se instaló”.

En revisión el ISLR

El comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de CVG Alcasa (Sintralcasa) informó que continuarán reuniéndose con la dirección de la estatal a fin de esclarecer qué conceptos está considerando dentro del salario como base para el cálculo del Impuesto Sobre la Renta.

En la última de esas reuniones, la compañía dijo que las vacaciones formaban parte del salario contraviniendo la Ley Orgánica del Trabajo, “de ser así entonces que nos paguen la alícuota de utilidades desde 1998”, reclamó el secretario general, Henry Arias.

Los dirigentes creen que, lo más probable, es que deban demandar por el erróneo cálculo del ISLR a los empleados. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 11.03.2015)

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