La unidad del comité ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss) se produce en torno a ciertas coincidencias sobre la necesidad de lograr la aprobación del contrato colectivo para los más de 14 mil trabajadores de Sidor.
Pero esa unidad, expuso el movimiento sidorista Coalición Siderúrgica, es frágil “si no hay sinceridad en la lucha”, dijo el vocal de Sutiss y coordinador del equipo, Leonel Grisett.
“Siguen existiendo pretensiones de parte de la empresa para que de alguna manera se pongan de lado beneficios de los trabajadores, para que se pueda firmar el contrato colectivo”.
Con base a esto denunció que Sidor pretende dar permisos especiales a trabajadores con más de 53 años para obviar con ello la discusión del esperado plan de jubilación, que también se discute desde hace dos años y que, en teoría, es punto de honor en la negociación colectiva.
“Hago un llamado al comité ejecutivo a no ceder espacios en esta lucha, a no ceder espacios en las reivindicaciones de los trabajadores. Hay una trampa cazabobo, y espero que los dirigentes no se presten, y es con la intención de sacar en comisión de servicio con el cuento de que merecen estar en su casa, detrás de eso la intención que hay es desconocer el plan de jubilación”.
Grisett -en nombre de la Coalición Siderúrgica- sostuvo que el trabajo de la comisión de jubilación debe ser respetado en nombre de los trabajadores “que lo dieron todo en Sidor”. En esta etapa conflictiva, dijo, es necesario agotar los métodos legales conciliatorios y ser creativos en la protesta ante las difíciles condiciones operativas de la acería.
Exhortó al presidente de Sutiss, José Luis Hernández, a que convoque a una reunión a todos los secretarios generales de las empresas del sector hierro, “creemos necesario unificar esfuerzos, sumar esfuerzos, porque si nos percatamos el problema que tenemos en todas estas industrias es el mismo”.
“Gerenciar la quiebra”
La Coalición Siderúrgica cree que la crisis política dentro del Gobierno tiene suma influencia en las decisiones que sobre Sidor se tomen.
“Ellos están teniendo unas diferencias por asuntos de poder, pero no porque hayan asumido la responsabilidad por lo que está pasando, entonces si un enfermo no admite su condición de enfermo difícilmente va a aceptar consumir los medicamentos”.
El vocal de Sutiss reiteró que las empresas “fueron gerencias a la quiebra” y que, en esta etapa, se está en la fase final del plan para “crear las condiciones para que todos asuman de que la salida es la privatización, solo que la diferencia ahora es que le dicen empresas mixtas con capital chino”. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 30.06.2014)