Ni reuniones a puerta cerrada, ni más viajes a Caracas, los trabajadores de CVG Venalum exigen que el presidente Rada Gamluch se presente en asamblea y dé respuesta sobre los pasivos laborales.
Por tercer día consecutivo y, con mayor fuerza que en días anteriores, los trabajadores permanecieron en las afueras del portón principal de la empresa.
Solicitan que el flujograma de cálculo a salario normal incluya parámetros adicionales a la media hora de guardar herramientas y tiempo de viaje; que el tabulador beneficie a las cinco nóminas y que establezca una escala corporativa (igual a lo que gana un trabajador de CVG Alcasa); un cronograma de pago del domingo como feriado que no exceda los seis meses y un aumento de 25 ó 35% sobre el salario que compense las cuatro evaluaciones por méritos vencidas.
En cambio, Gamluch ha pedido a la dirigencia entender las condiciones de la fábrica y cesar la protesta porque ésta agrava las condiciones de la planta. Hasta ahora, sólo ofrece pagar los resultados de la aplicación del flujograma el 28 de febrero y el tabulador el 1 de marzo, así como también cancelar los días de protesta a los empleados.
Pero los líderes de los sindicatos no están conformes con el anuncio presidencial y se mantienen en el portón 1 de la fábrica reclamando la presencia de Gamluch.
Ayer también figuraron frente a los trabajadores el director Fernando Serrano, el secretario ejecutivo de Sutralum Leonardo Calderón. Mientras que el presidente de Sutrapuval, Manuel Díaz, estuvo ausente al menos en la asamblea de la mañana.
Midiendo fuerzas
El presidente de la estatal detuvo la flota en el elevado de la avenida Fuerzas Armadas (Alcasa) para dirigirse al personal. Los protestantes en Venalum esperaban que, tanto el control obrero como Gamluch, marcharan hasta el portón de la empresa, calle abajo.
Los trabajadores invitaron al presidente al portón para acordar los beneficios. En su lugar, se presentaron dirigentes del partido de gobierno y propulsores del control obrero, quienes se manifestaron dispuestos a ejercer un debate sobre el destino de la empresa y los compromisos adquiridos.
Pedro Perales, Andrés Rengel, Wilman Guerra y otros participantes del control obrero se aparecieron en la asamblea para dar la discusión, pero fueron abucheados.
Rengel expresó su molestia ante la situación en la fábrica. “Sentimos que por primera vez estamos a punto de perder esa planta ¿eso no nos duele? A mí me duele porque yo tengo una familia que mantener, a mí me duele porque tengo 22 años en esta empresa luchando con los trabajadores y esa lucha siempre la he dado y estoy aquí para dar la cara. Creo en la lucha, pero en la lucha sincera, en la lucha de los trabajadores”.
El dirigente explicó que “un trabajador que rota se le paga prima dominical, hora nocturna, media hora para guardar herramientas, al trabajador normal no le pagan bono nocturno porque él no trabaja de noche, eso se lo hemos explicado, por lo tanto hay una diferencia en monto del flujograma. Aquí hay dirigentes que lo que quieren es mantener el conflicto para que todos los puestos de trabajo de nosotros, los perdamos y entonces decidir que los trabajadores no creemos en esta lucha”.
Acusó a los presidentes de Sutralum y Sutrapuval de tener miedo al debate político, “que se le diga la verdad a los trabajadores”. “Si ya hemos acordado todo ¿por qué no quieren abrir los portones? Porque hay un problema político, no quieren solución (…) porque aquí lo que está en juego es lo que pasó el 7 de enero, cuando se aprobó el plan de ventas. Cuando se iban por los caminos verdes US$ 34 millones y ahora ingresan a la empresa y de allí es que estamos pagando estos beneficios. Y la gente que se beneficiaba de eso, indudablemente tiene que chillar y sentir que se le está desplazando”.
Movimiento 27 con diferencias
Desde el Sindicato de Trabajadores de Alcasa (Sintralcasa) el dirigente de Sutralum y coordinador del control obrero, Pedro Perales, afirmó que: “La propuesta del Movimiento 27 no es la misma que la del presidente Rada”.
Declaró que están en desacuerdo con Gamluch, pues el tabulador y flujograma tiene que aplicarse a todos los trabajadores. Perales dijo que actualmente no tienen diferencias con la dirigencia de Sutralum y Sutrapuval, mas señaló que ellos acudieron a la asamblea para generar ideas y fueron rechazados.
“Hay una sola aplicación del flujograma de cálculo, la empresa en su momento va a negar los beneficios a los trabajadores, pero para eso está la dirigencia, para que después que apliquen el flujograma decirle cuál es el cálculo correcto, pero que se reconozca primero. Hay trabajadores que van a recibir 50, otros 10 y otros 5 de aumento. Eso sí, ese conflicto en la forma anárquica, no es la más adecuada”.
Repudió la violencia que se pueda generar en las cercanías de la empresa y calificó como “irresponsable” una paralización que no contemple un plan de emergencias adecuado para atender la contingencia. (CorreodelCaroní; 10.02.2011)