La Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) lanzó un nuevo ultimátum al Gobierno. Si no se agilizan las inversiones ni la discusión de los contratos colectivos, los trabajadores saldrán a la calle.
La amenaza fue planteada este 5 de julio en la sede del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera) por representantes sindicales de CVG Alcasa, Bauxilum, Venalum, Ferrominera Orinoco y Corpoelec, entre otros.
El secretario general de Sintralcasa, José Gil, informó vía telefónica que la situación de las empresas básicas y los problemas de los trabajadores son impostergables.
Se refirió, en especial, al Plan Guayana Socialista 2009-2019 cuyos objetivos parecen haberse estancados en el tiempo.
“Son políticas que nosotros impulsamos pero que no han tenido la resonancia que se esperaba. En el caso del Plan Guayana Socialista los trabajadores hicimos nuestro trabajo pero la repuesta no se produjo en el momento oportuno”.
Lo más urgente son los recursos para la operatividad de las fábrica. La demora en la entrega del capital ha hecho que los montos asignados estén desfasados, pues la mayoría de ellos fueron presupuestados hace más de un año.
Los recursos requeridos para la compra de materia prima e insumos -presumen- fue desembolsado. La FBT exigió celeridad en la inversión y en la concreción de varias políticas, pues “las empresas ya no soportan más”.
Esfuerzo en vano
La dirigencia insistió que han sido ellos los que han solicitado la creación de instancias para la discusión de las inquietudes de los trabajadores de manera conciliatoria.
A pesar de ello -expuso Gil- el Gobierno no responde. “Los ministros que han estado al frente de estas conversaciones ya no son las vocerías indicadas para dar respuesta, porque han demostrado que son incompetentes”.
Esperan poder conversar directamente con el vicepresidente de la república, Elías Jaua, o con el presidente Hugo Chávez para plantear la “delicada” situación.
Gil advirtió que Guayana puede convertirse en un detonante operativo y político, un hecho no deseado y que no conviene a la revolución. “Con esas alertas es que le estamos diciendo al Ejecutivo que atienda las reclamaciones de los trabajadores”.
Sin respuesta
El secretario general de Sintralcasa considera que la posición de los ministros obedece a una actitud de “pasotismo”. “Es una actitud de extrema felicidad frente a los problemas, es muy jodido, nosotros hemos insistido y hemos vuelto a insistir. Agotamos las capacidades nuestras de generar propuestas porque no es que no haya recursos para este momento, es que nosotros hemos propuesto planes a los que tampoco se les tiene respuesta”.
En vista de la respuesta del Ejecutivo, Gil señaló que se ven obligados a transitar el camino de la huelga y la protesta como la única vía. (Clavel A. Rangel Jiménez, Correo del Caroní, 06.07.11)