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Pese a su oferta económica, el intento del gobierno de imponer un contrato colectivo, que ampara a más de 14 mil trabajadores y que está vencido desde hace cuatro años, sólo acrecentó la molestia de los trabajadores.

“Con el madrugonazo que nos dieron ayer (jueves), nos traicionaron», sintetizan trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor) la táctica del gobierno de este jueves, cuando desde la madrugada la ministra para la Comunicación y la Información, Delcy Rodríguez, anunció un acuerdo para la firma del contrato colectivo y el “fin a las acciones violentas”.

La molestia no ha amainado desde entonces, pese a la aclaratoria y la reiteración continua del presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss), José Luis Hernández, de la invalidez del acuerdo entre el gobierno y algunos representantes sindicales.

En el portón III de la acería hubo una nueva asamblea de trabajadores. Los grandes ausentes volvieron a ser los dirigentes de Sutiss que participaron en la negociación con enviados del Ejecutivo nacional en el Club Macagua en la noche del miércoles y la madrugada del jueves.

A diferencia de este jueves, en la asamblea de las 7:00 de la mañana en la estatal, el tono contra Meléndez, secretario de Organización de Sutiss, fue otro. Los dirigentes que no acudieron a la negociación del miércoles con el Gobierno lo señalaron a él y a otros integrantes del comité ejecutivo de Sutiss de traición al movimiento sidorista.

«Ayer sentimos la traición por parte de José Meléndez», expresó Ángel Bolívar, trabajador de Sidor. Hernández, máxima autoridad del sindicato no cuidó su verbo -como lo hizo el jueves- y afirmó este viernes desde la tribuna: «Si José Meléndez, Leonel Grisset (vocal) y Tomás Molina (de Técnicos y Empleados) tienen vergüenza: ¡qué renuncien a Sutiss!».

Sin discusión

El anuncio sobre el incremento salarial de 170 bolívares y un bono de compensación de 200 mil bolívares por retraso en la convención colectiva no ha convencido a los trabajadores, porque, para empezar no se ha discutido en asamblea y los tres miembros principales de Sutiss (presidente, secretario general y de Trabajo y Reclamo) no participaron en la negociación.

De acuerdo con los estatutos de Sutiss: su presidente, su secretario general y el vigilante por el cumplimiento de la convención colectiva (y eventual exigencia de respeto por el contrato), el secretario de Trabajo y Reclamo, deben suscribir los acuerdos en las negociaciones.

La empresa ha mantenido silencio este viernes. Igual el Gobierno. Este viernes no hubo tuits madrugadores de la titular del Minci; el vicepresidente del PSUV para la región Sur, Héctor Rodríguez, no ha tenido anuncios sobre acuerdos contractuales en la acería para refrendar. Las agencias de noticias oficiales a las 11:15 de la mañana no habían aclarado que no ha habido firma del contrato colectivo.

Conclusión de la asamblea de trabajadores este viernes en la mañana, máxima figura en la toma de decisiones de acuerdo con los estatutos de Sutiss: desalojar a los trabajadores de las áreas administrativas de la planta para lograr el paro total de Sidor. (Correo del Caronícon información de Marcos David Valverde, 15.08.2014)

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