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Trabajadores y jubilados de Diques y Astilleros Nacionales (Dianca) trancaron por siete horas la vía hacia las playas porteñas, para exigir la discusión del contrato colectivo, vencido hace cinco años, así como el cese a las dilataciones en el proceso que mantiene la presidencia de la empresa, a cargo del vicealmirante Franklin Zeltzer Malpica.

Eglée Lamas, secretaria general del Sindicato Único de los Trabajadores de la Industria Naval y sus Similares (Sutins), detalló que tomaron las vías, tal y como sucedió en septiembre del año pasado, para exigir a la estatal no retrase más el debate de una nueva convención y la liberación del informe perceptivo.

Aunque los manifestantes demandaron la presencia, en el sitio de la protesta, del presidente del astillero, y la inspectora del Trabajo Judith Mocó Leiva, las autoridades no se presentaron

También explicó que en junio introdujeron el contrato ante el Ministerio del Trabajo, para el período 2013-2015.

La Inspectoría del Trabajo del eje costero informó a la compañía que tenían 30 días para realizar el balance comparativo de costos, ese tiempo se venció, por lo que Dianca pidió una prórroga de 15 días más, por lo que la situación, para la fuerza laboral, se tornó insostenible y tomaron la calle.

Carlos Contreras, jubilado de la estatal, aunque goza del salario mínimo, aún le deben las evaluaciones por desempeño, además de 15 dotaciones de uniformes. Armando Fernández, quien laboró en el astillero por 30 años, sólo percibe la pensión de 700 bolívares, monto que no le alcanza para comprar las medicinas que debe tomar a diario.

La manifestación, que comenzó a las 8:30 am y fue disuelta a la fuerza por efectivos militares de la Guardia Nacional y la Policía Naval a 3:40 pm, generó kilométricas colas en la doble vía que conduce no sólo a los balnearios, sino a la Base Naval “C/A Agustín Armario” y al Hospital Francisco Isnardi, también se vio afectada la actividad portuaria.

La más reciente protesta del sector fue hace casi un año y se extendió por 30 horas ininterrumpidas. En esa oportunidad la manifestación se efectuó cerca del distribuidor El Cangrejo, en la autopista Muelles-La Sorpresa.

William Mora, secretario de Trabajo y Reclamos del sindicato, recordó que las instalaciones aún están en precarias condiciones, sobre todo el taller central cuyo techo de asbesto no ha sido reemplazado, a pesar de las promesas hechas por las autoridades el año pasado.

Aunque los manifestantes demandaron la presencia, en el sitio de la protesta, del presidente del astillero, y la inspectora del Trabajo Judith Mocó Leiva, las autoridades no se presentaron.

Más temprano, el contralmirante Giuseppe Alessandrello, comandante del Área de Defensa Integral del litoral, intentó mediar con los trabajadores pero no logró el objetivo.

“Guarimba desestabilizadora”

El Frente de Trabajadores de la estatal, encabezado por Manuel Gallegos, rechazó la tranca y calificó la acción como una “guarimba desestabilizadora”.

A través de una nota de prensa enviada a esta redacción la directiva del astillero argumentó que el contrato venció en el 2008, y desde entonces el Sutins no había presentado un proyecto de contrato.

El escrito también reseñó que la actual directiva del Sutins fue electa el 7 de julio de 2011, y no fue sino hasta el mes de junio de este año, apenas a un mes de que se le venciera su período legal de ejercicio de funciones como sindicalistas, que lo hicieron, es decir, pasaron 23 meses para cumplir con ese deber, por lo que no entienden cómo es que ahora toman acciones como trancar una importante vía.

Se espera la aprobación del estudio de impacto financiero por parte de Pdvsa Naval, para poder dar continuidad al proceso.

Al final de la tarde parte de la directiva del sindicato se reunió con Zeltzer Malpica, sin embargo al cierre de esta edición el encuentro seguía sin acuerdo y sin culminar. (María López, El Carabobeño, 03.09.13)

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