Los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) se mantienen a la expectativa de lo que va a suceder en los próximos días, luego de que los dirigentes de la federación que agrupa a todos los sindicatos estadales, exigiera públicamente sus reivindicaciones laborales y anunciara medidas de presión.
Para el día ayer los líderes sindicales esperaban las directrices que seguirán, de parte del presidente de Federación de Trabajadores de la Electricidad, Ángel Navas, quien sostuvo una reunión con la ministra del trabajo María Cristina Iglesias y un enviado del presidente Maduro.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición la reunión a puerta cerrada se mantenía y por ende Navas no se había pronunciado.
Lo que sí está claro es que la paralización nacional de los trabajadores anunciada como medida de presión no podrá ejecutarse debido al decreto presidencial 277 que prohíbe entre otras cosas el sabotaje a las instalaciones del sistema eléctrico y la obstaculización del ingreso a las instalaciones, porque habría medidas administrativas y penales a quienes incurran en alguna de estas faltas.
«Nosotros en Lara nos mantenemos atentos y en pie de lucha, no hemos bajado la guardia. Si bien la paralización es muy arriesgada por lo que establece el 277, hay otra maneras de protestar”, comentó Mario Briceño, primer vocal del sindicato de Lara.
«Los trabajadores podemos salir a la calle, ir a los medios a hacer denuncias de los atropellos, negarnos a trabajar horas extras, lo cual repercutiría evidentemente en la calidad del servicio”.
Sobre el desarrollo de la conversación entre Ángel Navas y la ministra Iglesias, Briceño no posee mayor información. «Asumo que ha demorado tanto porque no han podido llegar a un acuerdo que sea lógico. Si Navas no resuelve el problema laboral, 55 mil trabajadores se le vienen encima”, acotó.
Dijo que Fetraelec dejó que la situación llegara al límite por no ejercer suficiente presión. «Hicieron algunos reclamos, pero no le dieron continuidad”, concluyó. (El Impulso, 08.08.13)