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Trabajadores de la cementera Cerro Azul, ubicada en el municipio Piar, fueron despedidos luego de anunciado el cambio de la directiva el pasado jueves. En total, fueron 35 las personas despedidas supuestamente de manera injustificada.

Ante esta situación, Marcano calificó la acción como “sospechosa”, pues el pasado viernes fueron despedidos 27 trabajadores y el lunes, ocho más. No obstante, y luego de nombrados los nuevos miembros de la directiva, éstos no se han reunido con los trabajadores,  así como tampoco han querido darle a los despedidos, su monto total de liquidación.

 Luis Marcano, exrepresentante del sindicato, informó que estas personas fueron despedidas supuestamente alegando terminación de una fase, y estos en su mayoría laboraban como cabilleros. Sin embargo, asegura que esta no es la realidad, pues la obra desde hace 4 años está retrasada; por tanto, aún hay  trabajo que realizar con este personal.

Ante esta situación, Marcano calificó la acción como “sospechosa”, pues el pasado viernes fueron despedidos 27 trabajadores y el lunes, ocho más. No obstante, y luego de nombrados los nuevos miembros de la directiva, éstos no se han reunido con los trabajadores,  así como tampoco han querido darle a los despedidos, su monto total de liquidación.

Como se recordará, Cerro Azul es un proyecto que se está ejecutando a través del convenio  Irán – Venezuela, y durante 7 años estuvo al frente de la obra Rafael Lugo, quien fue criticado por los trabajadores, pues no les daba respuesta ante las solicitudes de los trabajadores. En el año 2010 los empleados de la obra solicitaron su destitución. Sin embargo, no fue sino hasta ahora que su salida del proyecto se concretó, pese a que no cumplió con los tiempos previstos para la culminación del mismo.

“Nos parece sospechoso que luego de salida de Lugo, ahora se despidan a muchos compañeros, que han salido incluso con hernias y la empresa no se ha hecho responsable por ellos. Sólo les entrega un papel para que vayan al Seguro Social”, explicó Marcano.

Para ayer se tenía previsto que la nueva directiva sostuviera una asamblea con los trabajadores. Sin embargo, en horas de la mañana “también de manera sospechosa”, se generó una tranca en la vía que conduce hasta la cementera, por el mal estado de la misma, “nos parece extraño que en el tiempo que tiene esta vía deteriorada no se hayan registrado protestas por esta razón, y hoy (ayer) casualmente se presenta esta situación, pareciera que los iraníes hubieran mandado a cerrar las calles, pues a ellos no les conviene que se investiguen los casos de corrupción que hay dentro de la empresa”, puntualizó. (Patricia Palmera, Extra de Monagas, 14.11.12)

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