Pedro Pantoja, trabajador de la CVG Alcalsa se encadenó a las puertas del edificio administrativo de la estatal para exigir el pago de sus prestaciones sociales. Pantoja tiene 11 años trabajando en Alcalsa y tomó la acción radical porque dice estar desesperado al no contar con los recursos para pagar sus deudas, entre ellas, la sepultura de su hijo.
«Ya no aguanto más está situación le debo a todo el mundo, a mi hijo me lo mató la delincuencia y tuve que pedir prestado para pagar los gastos de la funeraria y del entierro. Ésta empresa se acabó, aquí no queda nada», aseveró.
Son muchas las historias que se pueden contar del drama que viven día a día los trabajadores de Alcasa. Elsy Manrrique laboró 23 años en la fábrica de aluminio primario, ahora esta jubilada y tampoco ha recibido el pago de sus prestaciones. «Nosotros no estamos pidiendo migajas, solo lo que nos ganamos con nuestro esfuerzo y nuestro trabajo, solo vivimos de nuestra pensión», destacó.
Por su parte, el secretario general de Sintralcasa, Henry Arias explicó que la empresa tiene una deuda con los trabajadores que alcanza 145 millones de bolívares. A los empleados activos y a los que se han ido jubilado les deben sus liquidaciones completas desde hace año y medio, y aún no hay recursos para pagar. «¿Este es el amor que usted (Hugo Chávez) le tiene a los trabajadores Presidente?», preguntó.
Advirtieron que en las próximas horas van a sumarse otras personas a la manifestación pacifica. (Lorena Cañas, Globovisión, 14.02.12)