Que ingrese a nómina el personal con 8, 9 y hasta 10 años de servicio, que se pongan al día con las horas nocturnas (representan 50 % de cada salario), que se respeten los acuerdos y que sirvan de enlace con el Gobierno nacional para que cancelen cestas tiquets y la diferencia del bono asistencial. Esas son las quejas de 11 mil trabajadores del Sistema Regional de Salud.
Sus reclamos quedaron plasmados en carteleras adheridos a la sede en la avenida Universidad con La Limpia. Ayer la tomaron. No aguantaron más y la cerraron a la fuerza, «porque quieren el dinero que por derecho les corresponde», así lo dejó claro Irama Velázquez, técnico en Estadísticas y Registros de Salud del Hospital Raúl Leoni.
Desde las 6.00 de la mañana esperaron a María Moreno, secretaria regional de Salud. Llegó a las 10.00. Rodeada de un grupo de colegas, Nelly Ventura, secretaria del Sindicato Único de Empleados Públicos, le recitó de memoria sus exigencias:
«Nuestro primer reclamo es nacional. Nos deben desde el año pasado la prima de 550 bolívares. También los aguinaldos, la diferencia de cestas tiquets y el aumento decretado por el Presidente. En Caracas nos dicen que ya enviaron los recursos, y en el Sistema nos aseguran que el dinero no llega. Lo que sí le compete a la secretaría son los contratos para el personal».
Prestos al diálogo
María Moreno sí los escuchó. Invitó a una comisión de trabajadores a su despacho. Se reunieron a puertas cerradas. Ella explicó que los recursos son «incalculables», y que no llegan a la Secretaría, ni siquiera están en la tesorería de la Gobernación. Solicitaron al Ministerio de Salud respuestas sobre estos recursos, y se limitaron a responder que el dinero estaba en Onapre.
El aumento del 1 de mayo lo aprobaron por crédito adicional, y aún no llega la orden de pago. Les tocará esperar a septiembre, denuncia José Cañizales, secretario del Sindicato de Trabajadores. Moreno le dijo que solo queda esperar. Son remuneraciones que dependen directamente del despacho ministerial.
En mesas de trabajo recientes, trataron el tema de quienes a pesar de tener 10 años de servicio no figuran en nómina fija. Los cargos no están vacíos, no hay vacantes, y la secretaría hace lo que le es posible, argumentó María Moreno. «Evaluamos constantemente desempeño y disponibilidad».
Mientras conversaban en la oficina, afuera gritaban «justicia social». Son 13 mil empleados dependientes del Ministerio de Salud y 11 mil del Sistema Regional de Salud los afectados. No descartan paralización en hospitales y ambulatorios.
Otra queja
El Sindicato General de Trabajadores tiene un reclamo adicional. Aunque aprobaron recientemente su contratación colectiva, aún esperan el visto bueno de la cláusula 63, que establece la jubilación. «Están violando nuestros los derechos de siete mil trabajadores». (Isabel Cristina Morán, La Verdad, 13.06.12)