La presidenta de la seccional Ciudad Guayana del Colegio de Abogados se manifiesta contenta porque Rubén González no pasará siete años en prisión. Pero, al mismo, tiempo, advierte que la celebración por el último episodio del caso del ex secretario general de Sintraferrominera es, más bien, una bandera a media asta, informó Correo del Caroní.
De entrada, Luz María Álvarez expone que la razón es lógica: considera que González debió haber sido completamente absuelto, y no sometido a un régimen de presentación quincenal. El reclamo, en síntesis, es el de todos los que apoyan al dirigente que fue noticia este jueves.
“Muchos pudieron reclamar por qué el Colegio no fijó una posición. Pues respondemos que las instituciones no pueden ser alegres, ni pueden estar sin fundamento alguno. Una institución como ésta tiene la obligación no sólo de ser órgano censor del Gobierno, sino censor de la actividad legislativa en el país. Era imposible salir a celebrar porque estamos alegres”, argumenta.
La abogada sentencia: “estamos hablando de la justicia al revés, porque resulta que hay una medida cautelar que se otorga por un avocamiento especial del Tribunal Supremo de Justicia. ¿Caso idéntico? El de (Biagio) Pilieri”.
Consecuencias
Poner el juicio en cero. Ésa es una de las conclusiones de Luz María Álvarez en relación con el caso. Agregando apreciaciones: “la libertad de González es una libertad a medias”.
“Lo que viene es que él no podrá estar liderizando (sic) ningún tipo de protesta pública, ni podrá estar dando declaraciones. Entonces, aquí hay una decisión clara de que el Poder Ejecutivo es el único que toma las decisiones en el país”, argumenta.
Considera que, luego de la medida de excarcelación, “debieron haber dictado una medida contra el juez de ese proceso, y ahora viene el otro calvario: que lo que acaban de decirle a Rubén es que seguirá en esto, con la diferencia de que ahora dormirá en su casa. La consecuencia es que, desde el ámbito penal, para el Poder Judicial la libertad no existe, la libertad de los ciudadanos está en manos del Ejecutivo”.
“Acto cantinflesco”
Álvarez detalló que, además del proceso, el acto de liberación estuvo marcado por las irregularidades. La principal: la presencia del alcalde de Caroní, José Ramón López, en la rueda de prensa que ofreció Rubén González en la sede de Patrulleros de Caroní.
“Vimos a un alcalde, en un acto cantinflesco, salir con una boleta de excarcelación e, inclusive a un carcelero (Saúl Cordero, comandante de Patrulleros de Caroní) dando una rueda de prensa al lado del detenido, algo irrisorio”, opinó.
La línea general de la representante gremial está marcada en un epílogo: “(González) está sometido al calvario que significa un proceso judicial, y simplemente le están diciendo ‘te vamos a volver a juzgar en una libertad condicional, y si te resbalas te vamos a volver a jalar’, ¿por qué? Porque las medidas precautelativas traen otras medidas accesorias, como que no podrá manifestar públicamente”, citando sólo un ejemplo.
“Nunca debió estar preso”
Luben Lezama (secretario de asuntos laborales de Sutrapuval): “Es aberrante la medida condicionada de libertad que se le ha dado, ya que, como todo dirigente sindical, se ve coartado en su acción de lucha”.
Nelson Mora (trabajador de Bauxilum): “Este es un tema complejo porque Rubén nunca debió estar preso, pues estaba ejerciendo un derecho. Además, se violentaron cuatro tratados internacionales y la Constitución”.
Víctor Moreno (presidente de Fetrabolívar): “Todos los factores coincidimos en una política que era la libertad de Rubén González. La convocatoria que se está haciendo para el día 11, también es una lucha por la libertad en Venezuela”.