En 2012, fecha en la cual se firmó la última Convención Colectiva del INCES, la inflación en Venezuela cerró en 20,1%, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV). Para el 2014, el aumento de los precios se aceleró alcanzando una tasa de 68,5% anual, siendo la más alta registrada en América Latina. Para 2015, Venezuela tiene en este momento la inflación anualizada más alta del mundo (casi 100%), sumado al índice de escasez más alto del mundo.
Esto ha ocasionado la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras del INCES y niveles de desigualdad históricos tanto en las distintas caracterizaciones internas, como en la brecha salarial comparada con otras instituciones y empresas públicas y privadas. Sin embargo, el INCES sigue superando sus metas de recaudación a las empresas, y cada día nos exige un mayor compromiso laboral y político a cambio de unos sueldos de miseria. No es con operativos y ferias que se resuelven los problemas de fondo. Los trabajadores del INCES también sentimos la crisis. El salario no alcanza.
Las Autoridades y Directivos del INCES saben que los bajos niveles salariales no permiten a los trabajadores vivir decentemente ni cubrir las necesidades familiares. Que las condiciones precarias de salud y seguridad laboral ponen en riesgo la vida del personal; que la inestabilidad laboral y la sustitución de los ingresos y ascensos meritocráticos para favorecer el presunto nepotismo y la militancia sumisa, atentan contra los principios éticos y jurídicos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; que el silencio ante los reclamos laborales y sindicales evidencia un doble rasero entre el obrerismo revolucionario que se pregona hacia afuera y las prácticas corporativistas que se aplican a lo interno; cuando sin duda estamos ante un esquema gerencial que detrás del discurso, repite la precarización y el control vertical de las relaciones de trabajo en el Instituto.
Los trabajadores y sus familias están hartos. La canasta básica familiar asciende a Bs. 35.124,46 (CENDAS). Según Encuesta SINTRAINCES del 13/10/2014, el 72% de los trabajadores encuestados calificó de antiobrera la negativa a discutir Convención Colectiva, el 88% manifestó que el Presidente Wuikelman Ángel debe asumir como prioridad los asuntos laborales, y el 96% afirmó sentirse identificado con la gestión de SINTRAINCES. No obstante, las Autoridades se empeñan en atacar a SINTRAINCES con prácticas y conductas antisindicales, desconociendo su carácter de vocero legítimo de los trabajadores y a sus más de 5.700 afiliados de todo el país, omitiendo responder las peticiones y reclamos, y promoviendo la injerencia patronal y el divisionismo amparando a un sindicato paralelo cuyas elecciones fueron impugnadas ante el CNE por trabajadores que denuncian presuntos vicios y fraudes en todas las fases del proceso; y también a otras estructuras guerreristas que se escudan en su ala protectora y cuyo solo nombre incitan al odio y al enfrentamiento entre trabajadores. No dudamos que sean éstos quienes respondan la presente declaración, confirmando su rol de ventrílocuos del patrono.
Los trabajadores rechazan la excusa constante y el chantaje de imponer condiciones inviables para discutir la Convención Colectiva retrasando por más de un (1) año la instalación de la mesa. El verdadero compromiso obrerista se somete a juicio este 1ero de Mayo de 2015 por los trabajadores que consideran las conductas antisindicales como una estrategia moralmente en quiebra, y exigen que se garantice el trabajo decente y el salario digno, el derecho fundamental a la libertad sindical, la reducción de las desigualdades entre distintas clasificaciones de trabajadores, y que se haga cumplir el Estado Social de Derecho y de Justicia para todas y todos y no solo para el 1% que más beneficios y privilegios tienen: Los Jefes.
Si el INCES diera prioridad a la dignificación de su personal activo y jubilado y a su misión formadora, se acabaría la interminable caída libre del Instituto en su rol de ente del Estado para la capacitación y formación profesional de la clase trabajadora, hoy en sus niveles mínimos históricos. Esta verdad se hace patente cuando vemos que los Maestros/Facilitadores del INCES ni siquiera cuentan con un Contrato Anual que les brinde un piso de estabilidad laboral.
Los trabajadores no somos mercancía, pero tampoco peones de un ajedrez político. SINTRAINCES se reafirma como sindicato autónomo que incluye y respeta todas las corrientes de pensamiento de sus afiliados y rechaza las descalificaciones mediante las cuales se nos pretende encajonar con etiquetas para que nos autocensuremos, y que de forma cómplice veamos a otro lado ante la inoperancia laboral e institucional del INCES. Ni los jefes ni los Sindicatos tienen el derecho a exigirle a los trabajadores que se manifiesten a favor o en contra de una tendencia política, y así lo establece la Constitución Bolivariana, la Ley del Estatuto de la Función Pública y la Ley contra la Corrupción. Los logros conseguidos por los trabajadores y trabajadoras del INCES afiliados a SINTRAINCES a lo largo de 09 años, se han enfocado en la objetividad de nuestra realidad laboral y socio-económica y han trascendido las manipulaciones que desde ambos lados de la polarización pretenden imponernos. El sindicato no es de los patronos, ni de los gobiernos ni de los partidos: ¡es de los trabajadores y las trabajadoras!
Con ocasión a este Primero de Mayo, permanecemos unidos en nuestra determinación de acabar con la precarización laboral en el INCES. Reclamamos que se cumpla con el derecho fundamental al salario justo, la estabilidad laboral y el ascenso por méritos; la garantía de acceso a la salud y a condiciones de trabajo seguras; la Contratación Colectiva y la dignidad de la libertad sindical como libre expresión de los trabajadores y trabajadoras. Queremos realidades y menos discurso. Exigimos respeto de quienes exigen ser respetados.
PRESIDENTE WUIKELMAN ÁNGEL: CUMPLA CON LA DISCUSIÓN DEL CONTRATO COLECTIVO INCES – SINTRAINCES.
¡ES NUESTRO DERECHO, ES SU DEBER!
¡¡¡DERECHO QUE NO SE DEFIENDE… ES DERECHO QUE SE PIERDE!!!
EL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL Y SUS 25 SECCIONALES