CRÓNICA DE UNA TRAGEDIA ANUNCIADA
Aportes para reducir el índice de violencia contra las mujeres
La muerte de Jenifer Carolina Viera Finol el pasado 18 de Abril de 2010 fue lamentablemente una tragedia que se pudo evitar si el sistema de justicia hubiese sido eficiente actuando como garante de los derechos tanto de la víctima como del agresor, con imparcialidad, apegado a las leyes, particularmente a la Ley Orgánica sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia.
Jenifer Viera fue víctima en reiteradas ocasiones de la violencia de su cónyuge, el boxeador profesional Edwin “Inca” Valero, quien se destacaba en su oficio por ser ganador de un significativo número de combates por knockout. Esta persona estuvo involucrada en un homicidio en El Vigía-Mérida en el 2007, fue denunciado por agredir físicamente a su propia madre y hermana, recientemente en marzo de este año agredió físicamente a su esposa con lesiones gravísimas que la mantuvieron en terapia intensiva y amenazó al personal de salud que la atendía. Edwin Valero tenía un historial de violencia que el juez ha debido considerar antes de dejarlo en libertad en las condiciones benevolentes que le concedió.
El resultado fue lamentablemente el advertido por todas las personas que conocen el problema de la violencia contra la mujer y dominan la vigente LOSDMVLV, una espiral de violencia que iba a tener su fin en la morgue, con la muerte de esta mujer víctima que no fue debidamente protegida y resguardada por el sistema de justicia en la materia: Contra un “golpeador” profesional no hay argumentos que valgan, ¿Quién en su sano juicio se va a enfrentar para exigir el respeto a sus derechos a una persona profesional en acabar una pelea con el primer y certero golpe?.
Al Tribunal de Control en materia de Violencia contra la Mujer del Edo. Mérida le correspondía conocer y proceder en este caso de los esposos Valero. Sólo un juez sensibilizado en Género y capacitado en la correcta interpretación y aplicación de la LOSDMVLV podía conocer este caso y actuar resguardando los derechos tanto de la víctima como de su agresor, hoy entonces no se estaría lamentando el femicidio de Jenifer Viera ni el suicidio de Edwin Valero, quien tenía el derecho de ser protegido de las consecuencias de su propia violencia.
Los motivos de un trato deferente del Juez que conoció la causa hacia Edwin Valero pertenecen al ámbito de las especulaciones, las relaciones del poder político por el tatuaje que el boxeador Valero llevaba en su pecho es mera banalidad, lo cierto es que una mujer víctima de violencia quedó a merced de su agresor porque el Juez no pudo entender la naturaleza del “Ciclo de Violencia” así como el estado emocional de una mujer casada con un “experto en dar golpes” que la tenía aterrorizada y de allí su negativa a denunciarlo.
Este caso tiene nombres y apellidos públicamente conocidos, pero:
¿Cuántas Jenifer son golpeadas cada día en este país?
¿Cuántas de ellas no terminan en la morgue cada semana?
¿Cuántos niños están creciendo en un ambiente de violencia, aprendiendo con el ejemplo del padre maltratador?
¿Cuántas mujeres han acudido a poner la denuncia por violencia psicológica y en Fiscalía no se la procesan porque “no tienen golpes en el cuerpo”?
¿Cuántos casos de mujeres violentadas no han obtenido la protección que ameritaban ni han sido debidamente investigados porque los Fiscales tienen mucho trabajo?
¿Cuántos funcionarios policiales no atienden debidamente el llamado de auxilio de una mujer agredida por su esposo porque persiste la idea que es un “problema pareja” y sólo le recomiendan que lo denuncie en la jefatura?
Lamentamos profundamente la muerte de Jenifer Viera y la orfandad en la que quedaron sus menores hijos, pero también lamentamos y repudiamos significativamente la indiferencia del Estado en dar respuesta oportuna y eficiente a la población venezolana en general y a la población femenina en particular. El sistema de justicia en materia de Violencia contra la Mujer requiere la inversión de grandes cantidades de recursos para poder dar respuesta al problema y lograr reducir los índices de violencia contra la mujer hasta su erradicación que sería lo ideal, equiparándonos a sociedades que son vanguardia en desarrollo humano y respeto de los DDHH de la Mujer.
Por estas razones exigimos:
1.-Asignación de los recursos necesarios para la ampliación y dotación del sistema de justicia en materia de violencia contra la mujer.
2.-Establecer de un verdadero y efectivo sistema de protección a la victima que incluya suficientes Casas de Abrigo.
3.-Hacer capacitación y sensibilización certificada en Visión de Género de todos los funcionarios involucrados en atención a la mujer víctima de violencia: funcionarios policiales, jueces de paz, fiscales y jueces.
4.-Aplicar un programa de capacitación a los funcionarios involucrados, quienes deben dominar en su espíritu y aplicación no sólo la LOSDMVLV, sino los Tratados Internacionales en la materia que son Leyes de la República según establece la CBV: CEDAW y Belem do Pará.
5.- Hacer y mantener una masiva campaña de sensibilización de toda la sociedad hacia el problema de violencia contra las mujeres.
6.- Que todos los entes involucrados trabajen mancomunadamente, con un solo objetivo para ofrecer a las mujeres la garantía del cumplimiento de sus derechos humanos.
7.- Mantener los intereses políticos y las conveniencias económicas fuera de las salas de los tribunales. La Justicia debe ser una verdadera Dama Ciega para beneficio de toda la sociedad.
Si queremos un mejor país debemos proteger eficientemente a sus integrantes. Detrás de cada mujer maltratada hay unos hijos que están padeciendo y aprendiendo de la violencia que viviremos en el futuro.
LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER ES UN DELITO QUE HAY QUE DENUNCIAR Y ERRADICAR.
Instituto Metropolitano de la Mujer, INMEMUJER.
Dirección: Av. FFAA C/ Av. Urdaneta, edif. Sudameris, piso 4, ofic 412. Caracas.
Teléfonos: 561-65-63.
Twitter: @inmemujer
