La pobreza en Venezuela y la maldición petrolera. Un libreto repetido pero poco internalizado
Irene Layrisse de Niculescu
Como la mayoría de países exportadores de petróleo Venezuela sigue siendo un país pobre. Al menos la mitad de su población habita en barrios, generalmente en viviendas inadecuadas e insuficiente dotación de servicios básicos. Tampoco tiene acceso a empleo estable y bien remunerado ni a servicios públicos idóneos en educación y salud, menos aún a una seguridad social universal. Estas dimensiones del bienestar deben ser incorporadas al diagnóstico sobre la pobreza en un país petrolero porque los indicadores comúnmente utilizados basados en variables de ingreso (ingreso per capita, índice de desarrollo humano, de pobreza crítica o pobreza extrema) pueden inducir a conclusiones sesgadas, especialmente cuando ocurren auges petroleros e incrementos esporádicos del ingreso familiar pero sin mejoras efectivas en la calidad de vida y oportunidades de superación de los sectores populares. Aún cuando también requieren ser atendidas otras dimensiones cualitativas e intangibles del bienestar, especialmente valoradas desde los estudios sobre desarrollo sustentable y desarrollo humano, la reducción substancial y permanente de la pobreza es una condición de primer orden en la ruta del progreso de un país (…)
Descaergue la investigación completa del siguiente enlace: https://archivo.provea.org/wp-content/uploads/Niculescu-Pobreza8973922.pdf
Sí, totalmente de acuerdo con lo expresado. La abundancia de recursos naturales que la providencia tuvo a bien asignarle a Vebezuela, no necesariamente hizo que este pais se transformara en un país no digamos rico, pero sí con un alto nivel de prosperidad y bienestar de su gente. Evidentemente tenemos que encontrarel el camino correcto para retomar la dirección del exito o prosperidad,