Presentación de las organizaciones venezolanas que entregaron Informe Alternativo sobre los derechos a las mujeres e igualdad de género ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas a propósito del examen del 3º Informe Periódico presentado por el Estado venezolano en el 55° Período de Sesiones que inició este lunes sobre el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC).
Por las ONG’s venezolanas CEPAZ, AVESA, GENDHU y FREYA intervino Magdymar León, quien expuso aspectos presentados en el Informe Alternativo que aborda aspectos relacionados con la desigualdad y discriminación de las mujeres en el país.
Texto integro de la presentación ante el Comité DESC:
En primer lugar es necesario resaltar que los programas y medidas dirigidos a las mujeres, han sido de carácter asistencialista y de claro corte populista, con una absoluta subordinación a los interés políticos del gobierno que no han conducido al logro de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sino que han aumentado las brechas y las inequidades de género en aspectos como: pobreza, condiciones equitativas de trabajo, seguridad social y derecho a la salud.
La baja tasa de trabajo formal y la alta tasa de trabajo informal femenino en Venezuela, ha colocado a las mujeres en una condición de alta vulnerabilidad que se ha traducido en altos índices de pobreza femenina, particularmente en hogares con jefatura femenina y en mujeres en edad productiva. Además, las brechas salariales y la poca seguridad social de las mujeres trabajadoras, sobre todo de aquellas con menor nivel profesional, coloca a las mujeres no pobres en una clara situación de desventaja social y económica, en un contexto de país donde ha habido un aumento general de la pobreza y altísimos índices de inflación.
En materia de salud, Venezuela ocupa el deshonroso primer lugar, del país con mayor índice de embarazos adolescentes en Sur américa y el tercero en América Latina, con las graves repercusiones que esto tiene para el desarrollo social y económico de nuestras mujeres y de nuestra sociedad. A lo que se suma, graves cifras de mortalidad materna, muchas de ellas asociadas a abortos inseguros y a la ineficiencia de la respuesta del Estado en la atención de las mujeres embarazadas, todo lo cual indica que no lograremos alcanzar las metas del Milenio. Finalmente, la feminización del VIH/SIDA es cada vez mayor en población joven y en edad reproductiva.
Por tales motivos, solicitamos al Comité urja al Estado adoptar medidas progresivas tendentes a la recuperación económica del país, que eviten su incidencia directa en el aumento de las brechas y desigualdades por razones de género.
Solicitamos también al Comité exhorte al Estado que asegure plenamente acceso a población adolescente y sobre todo en las zonas rurales y en las comunidades indigenas, asignando recursos suficientes para ese fin.