Pronunciamiento de las organizaciones indígenas del Amazonas sobre masacre Yanomami

En el día de 27 de Agosto de 2012, nosotros, pueblos y comunidades indígenas de la Amazonía venezolana, agrupados en la Coordinación de Organizaciones Indígenas de Amazonas (COIAM), representados por la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA), la Organización Indígena Piaroa Unidos del Sipapo (OIPUS), la Organización Ye´kuana del Alto Ventuari (KUYUNU), la Organización Indígena Jivi Kalievirrinae (OPIJKA), la Organización Yanomami (HORONAMI), la Organización Mujeres Indígenas de Amazonas (OMIDA), la Organización de Comunidades indígenas Huôttuja del Sector Parhuaza (OCIUSPA), la Asociación de Maestros Piaroa (Madoya Huarijja), La Organización Piaroa del Cataniapo “Reyö Aje”, la Organización Indígena de Río Negro (UCIABYRN), la Organización Piaroa de Manapiare, la Organización Ye´kuana del Alto Orinoco (KUYUJANI Originario), el Movimiento Político Pueblo Unido Multiétnico de Amazonas (PUAMA), reunidos en Puerto Ayacucho, queremos realizar el siguiente pronunciamiento sobre la NUEVA MASACRE DE INDÍGENAS YANOMAMI ocurrida en la comunidad IROTATHERI, Municipio Alto Orinoco, cometida por mineros ilegales provenientes de Brasil y cuya información fue suministrada por sobrevivientes y testigos durante el mes de agosto de 2012:

1.- Nos solidarizamos con el pueblo Yanomami en Venezuela y su organización HORONAMI, quien ha sido víctima en el mes de julio 2012, de una NUEVA MASACRE OCURRIDA EN LA COMUNIDAD IROTATHERI, ubicada en las cabeceras del río Ocamo, Municipio Alto Orinoco y área de influencia de varias comunidades Yanomami como son MOMOI, HOKOMAWE, USHISHIWE y TORAPIWEI, las cuales vienen siendo agredidas e invadidas por mineros ilegales provenientes de Brasil (GARIMPEIROS) desde hace más de 04 años.

2.- Lamentamos profundamente este nuevo ataque violento contra el pueblo Yanomami, en el cual habría muerto un número indeterminado de personas, con 03 sobrevivientes en una comunidad (shapono) de aproximadamente 80 indígenas Yanomami en el Alto Ocamo, la cual fue quemada y agredida con armas de fuego y explosivos según testimonios de los sobrevivientes y testigos que se trasladaron a la comunidad de Parima “B” entre el 15 y el 20 de agosto de 2012, donde trasmitieron el trágico testimonio a miembros de la organización HORONAMI y autoridades venezolanas de la 52 Brigada del Ejército y el Centro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropicales (CAICET).

3.- Expresamos nuestra preocupación debido a que desde el año 2009, se viene informado a varios órganos del Estado venezolano sobre la presencia de GARIMPEIROS en el Alto Ocamo y sobre diversas agresiones contra las comunidades de MOMOI y HOKOMAWE quienes fueron víctimas de violencia física, amenazas, uso de mujeres y contaminación del agua por mercurio con saldo de varios Yanomami muertos y sin haber TOMADO MEDIDAS EFECTIVAS PARA DESALOJAR A LOS GARIMPEIROS DE LA ZONA y diseñar un plan de control y vigilancia sobre su entrada cíclica en la zona, en momentos en que hay reportes del aumento de la actividad minera ilegal en toda la Amazonía brasileña.

4.- Esta situación no sólo afecta los derechos a la VIDA, LA INTEGRIDAD FÍSICA y LA SALUD DEL PUEBLO YANOMAMI, sino que constituye un nuevo genocidio y una nueva amenaza a la sobrevivencia física y cultural de los Yanomami, en un momento en que se cumplen en el año 2013, veinte (20) años de la Masacre de HAXIMÚ en la que fueron asesinados 16 mujeres, niños y ancianos.

5.- Solicitamos al Gobierno Nacional y a los demás órganos del Estado venezolano la realización de una INVESTIGACIÓN JUDICIAL URGENTE, el TRASLADO INMEDIATO HASTA EL LUGAR DE LOS HECHOS y LA ADOPCIÓN DE MEDIDAS BILATERALES CON BRASIL para controlar y vigilar la entrada de garimpeiros en el ALTO OCAMO, lugar de la masacre  y con presencia de Yanomami amenazados por la acción incontrolada de mineros ilegales (garimpeiros). Recordamos que la omisión de investigar y tomar medidas eficaces como en el caso de HAXIMÚ, podría comprometer la responsabilidad internacional del Estado venezolano, por permitir que agentes externos agredan a nacionales venezolanos en su territorio.

Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA)

Organización Indígena Piaroa Unidos del Sipapo (OIPUS)

Organización Ye´kuana del Alto Ventuari (KUYUNU)

Organización Indígena Jivi Kalievirrinae (OPIJKA)

Organización Yanomami (HORONAMI)

Organización Mujeres Indígenas de Amazonas (OMIDA)

Organización de Comunidades indígenas Huôttuja del Sector Parhuaza (OCIUSPA)

Asociación de Maestros Piaroa (Madoya Huarijja)

Organización Yekuana del Alto Orinoco (KUYUJANI Originario)

Organización Piaroa del Cataniapo “Reyö Aje”

Organización Indígena de Río Negro (UCIABYRN)

Organización Piaroa de Manapiare,

Organización Yabarana del Parucito (OIYAPAM)

Movimiento Político Pueblo Unido Multiétnico de Amazonas (PUAMA)

 

Pronunciamiento de la organización Wataniba sobre la masacre de indígenas Yanomami en la comunidad Irotatheri

Este lunes 27 de agosto, representantes de la Organización Yanomami “HORONAMI” introdujeron ante el Defensor del Pueblo Delegado del Estado Amazonas, el Fiscal Superior del Estado Amazonas, y el Comandante de la 52 Brigada Ejército y Guarnición Militar de Puerto Ayacucho, una solicitud de investigación judicial sobre una MASACRE que habría ocurrido en la comunidad Yanomami de IROTATHERI, ubicada en el municipio Alto Orinoco del Estado Amazonas.

Según la denuncia presentada, a finales de julio de 2012, la Organización Yanomami “HORONAMI” recibió información de los Yanomami de la comunidad PARIMA B en el Municipio Alto Orinoco, según la cual GARIMPEIROS provenientes de Brasil habríanASESINADO A UN GRUPO INDETERMINADO DE INDÍGENAS YANOMAMI en la comunidad IROTATHERI, ubicada en las cabeceras del río Ocamo en las cercanías de las comunidades de Momoi, Hokomawe, Ushishiwe y Torapiwei.

En efecto, de acuerdo a testigos referencialesprovenientes de la zona señalada, a comienzos de julio de 2012 un grupo de garimpeiros brasileños llegaron a la comunidad de IROTATHERI (de acuerdo a los testimonios de tres sobrevivientes que se encontraban de cacería) y procedieron a asesinar a la mayoría de los miembros de la comunidad, conformada por 80 personas aproximadamente, utilizando armas de fuego y posiblemente explosivos. Los tres sobrevivientes de la comunidad que se encontraban en la selva escucharon los ruidos de disparos, explosivos e inclusive el aterrizaje de un helicóptero en el cual habrían llegado los mineros. Por otra parte, miembros de la comunidad HOKOMAWE que se trasladaban a la comunidad de IROTATHERI llegaron al lugar y observaron el shapono quemado y los cuerpos calcinados, encontrándose con los tres sobrevivientes e informando a la comunidad de MOMOI.

La presencia de garimpeiros en el Alto Ocamo está ampliamente documentada por las autoridades venezolanas desde el año 2009, cuando fue denunciada la muerte de varios Yanomami de la comunidad de MOMOI por supuesta intoxicación aguda de mercurio presente en el agua proveniente de la actividad garimpeira. De igual forma los hechos ocurridos en 2010, en la comunidad HOKOMAWE, según los cuales hubo agresiones de los mineros a varios miembros de esta comunidad Yanomami y se informó de esto a los órganos del Estado.

La Organización Yanomami HORONAMI informó sobre estos nuevos hechos a la 52 Brigada de Infantería del Ejército y Guarnición Militar de Puerto Ayacucho el 27 de julio de 2012, señalando que el shapono (comunidad) de IROTATHERI habría sido quemado por garimpeiros y asesinados la mayoría de sus miembros, por lo cual solicitaron el traslado de una COMISIÓN a Parima “B” para verificar la información y realizar entrevistas-declaraciones a los posibles testigos referenciales (14 testigos que se trasladaron a Parima “B” y 03 sobrevivientes).

Entre el 15 y 20 de agosto 2012, se trasladó una comisión conformada por la organización HORONAMI, el Ejército (52 Brigada) y el CAICET (Centro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropicales) y entrevistaron a testigos provenientes de la zona de MOMOI, los cuales confirmaron la información recibida e informaron en detalle sobre los hechos, y el conflicto por la relación entre Yanomami y garimpeiros por la actividad minera realizada en la zona desde hace más de cuatro años (entrega e intercambio de bienes materiales provenientes de Brasil, trabajo y utilización de indígenas en la minería de oro, utilización de mujeres Yanomami por los garimpeiros y otros).

Es importante destacar que esta nueva masacre ocurre cuando se cumplen en 2013, veinte (20) años  de la MASACRE DE HAXIMÚ ocurrida en 1993, en la cual fueron asesinados por garimpeiros 16 indígenas Yanomami en su mayoría mujeres, niños y ancianos. Además estos nuevos hechos ocurren en el contexto del aumento de la explotación ilegal del oro en la Amazonía brasileña y operativos de desalojo de garimpeiros en la Tierra Indígena Yanomami (TIY) en Brasil.

Lamentamos profundamente estos graves hechos y nos solidarizamos con el pueblo Yanomami y con su organización HORONAMI. Esta nueva masacre vuelve a evidenciar la presencia en territorio venezolano de elementos irregulares provenientes de Brasil dedicados a la minería de oro, afectando gravemente a las comunidades indígenas y el ambiente. Reconocemos el apoyo solidario y oportuno que han venido dando las Fuerzas Armadas Bolivarianas -y particularmente el Comando de la 52 Brigada de Infantería de Selva – cada vez que los Yanomami lo han solicitado para verificar informaciones sobre conflictos con garimpeiros o para brindar el apoyo logístico necesario para la atención de las comunidades de difícil acceso. Asimismo reconocemos el apoyo y la diligencia que han demostrado la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público en el estado Amazonas para atender esta y otras denuncias de los Yanomami.

Consideramos que se debe iniciar con URGENCIA una INVESTIGACIÓN JUDICIAL SOBRE LOS HECHOS DENUNCIADOS, llegar con prontitud a la comunidad de IROTATHERI y atender a los sobrevivientes y las comunidades afectadas. Asimismo es URGENTE que los órganos competentes del Estado activen los MECANISMOS BINACIONALES CON BRASIL para tomar medidas de control y desalojo de los garimpeiros y la vigilancia permanente de la frontera en la zona del Alto Orinoco.

 

La Red Indígena al pueblo de Venezuela sobre la masacre Yanomami

Nosotras y Nosotros comunicadores, voceros, periodistas, educadores,  talleristas, líderes y lideresas que hacemos vida  en  la Red Indígena de Educación y Comunicación de Radio Fe y Alegría Noticias, ratificamos nuestro compromiso para romper cercos mediáticos, visibilizando y acompañando al pueblo indígena Yanomami, víctima una vez mas de la presencia de  “garimpeiros”, es decir mineros ilegales provenientes de Brasil,  dejando como resultado 80 personas sin vida, incineradas y ultimadas con armas de fuego y explosivos. Esta MASACRE ocurrió en la comunidad Yanomami de IROTATHERI, ubicada en las cabeceras del río Ocamo en las cercanías de las comunidades de Momoi, Hokomawe, Ushishiwe y Torapiwei en el municipio Alto Orinoco del Estado Amazonas.

Es importante destacar que esta nueva masacre ocurre cuando se cumplen en 2013, veinte (20) años  de la MASACRE DE HAXIMÚ ocurrida en 1993, en la cual fueron asesinados por garimpeiros 16 indígenas Yanomami en su mayoría mujeres, niños y ancianos. Además estos nuevos hechos ocurren en el contexto del aumento de la explotación ilegal del oro en la Amazonía brasileña y operativos de desalojo de garimpeiros en la Tierra Indígena Yanomami (TIY) en Brasil.

Este colectivo, Red Indígena de Educación y Comunicación de Radio Fe y Alegría Noticias, seguirá aportando de manera sustentable y estructural a la formación continua de los pueblos y comunidades indígenas y seguirá visibilizando lo invisibilizado, ya que tenemos aportes concretos, para garantizar la voz indígena, que es indispensable para una real seguridad y defensa soberana de nuestro país, a fin de que los derechos de nuestros pueblos y comunidades indígenas no sigan siendo vulnerados.

Porque todas y todos somos indias e indios.

Red Indígena de Radio Fe y Alegría

 

Sociedad Homo et Natura: Amuay y la Masacre del pueblo Yanomami

Sociedad Homo et Natura

La madrugada del sábado recibimos la trágica noticia de la explosión en Amuay. Esta mañana medios no oficiales, publicaron la noticia de la masacre del pueblo Yanomami, de 80 miembros de la comunidad Irotatheri, ubicada en el municipio Alto Orinoco del estado Amazonas, un suceso que no sólo es absolutamente trágico, sino además absolutamente indignante. Hasta el momento no se han pronunciado por esto ni los medios oficiales ni el alto gobierno. ¿Por qué el silencio? ¿Por qué tratándose de una masacre no ha habido un traslado inmediato hasta allá o un comunicado de urgencia como el que recibimos a la una de la madrugada por la tragedia en Amuay, o como los que estamos recibiendo permanentemente de Siria y de tantos pueblos? ¿O es que la comunidad Yanomami Irotatheri no existe para el Gobierno y el Estado Nacional? ¿Para ellos no hay un decreto de Duelo Nacional? ¿ Por qué?

Desde aquí del Zulia, hemos denunciado en los últimos meses, varios asesinatos cometidos por factores armados ilegales que operan en la zona bajo la protección y financiamiento de los ganaderos de Machiques en contra del pueblo Yukpa, en la Sierra de Perijá. Hasta hoy muy poco o casi nada ha hecho ni nada ha dicho el Gobierno nacional ni regional al respecto. Ningún asesinato ha sido investigado para dar con los culpables ni tampoco existe ningún indicio de que se esté en proceso de investigación, pese a la movilización y la presión.

Varias cosas son las que indignan: 1. Las masacres cometidas en todos estos años y siglos pasados, los asesinatos permanentes y los atentados sistemáticos en contra de los pueblos indígenas venezolanos y de toda América Latina.

2. Que esta situación aún se manifieste en pleno periodo revolucionario, en la construcción de un socialismo, donde se le da rango constitucional por vez primera en la historia a los derechos de los pueblos indígenas.

3. El silencio de los medios oficiales y del gobierno ante hechos tan graves.

4. Que estos hechos queden en manos de la burocracia de las Brigadas de Infantería, Ejército, Guardia Nacional Bolivariana, organismos policiales y las fiscalías respectivas sin que exista ninguna movilización contundente ni nadie dentro del gobierno que verdaderamente defienda a los pueblos indígenas, se responsabilice por las investigaciones y de la cara ante el país. Ya hemos denunciado muchas veces que la ministra Nicia Maldonado, hace todo menos defender y fortalecer a los pueblos indígenas, pues como le dijo una vez un joven Yukpa: “Usted, ministra, no tiene mente de indígena”.

5. Que según lo constatado, Chávez, dentro o fuera de campaña, se ha movilizado hasta cualquier rincón del país y hasta cualquier país del mundo, haciendo posible la comunicación directa con el pueblo. Pero nunca ha aparecido Chávez en los territorios indígenas y hablando directamente con los pueblos.

6. A pesar de todos estos asesinatos y una masacre etnocida, representantes de los pueblos indígenas, amigos y aliados de los pueblos indígenas, todavía somos capaces de escribir denuncias y comunicados a veces con una consideración casi alarmante, pidiendo, casi suplicando, que algún día, algún funcionario de la Fiscalía, de la Defensoría, considere este tipo de casos e inicie un proceso de investigación. Seguimos aguantando la burocracia.

7. Por no haber asumido hasta la fecha responsabilidades diplomáticas, legales y humanas que evidentemente trascienden el ritmo y la actual lógica del aparato productivo, y cumplir con la Constitución en materia de derechos indígenas. Hasta hoy, desde hace más de una década que se reconocieron del derecho a los territorios, más no ejercido el territorio, los pueblos indígenas no han terminado de recuperar su territorio, tampoco se han terminado de otorgar los títulos a todos los pueblos indígenas del país, ni se le han pagado las bienhechurías, de las haciendas que incluyen los títulos ya otorgados, a los hacendados que encima apoyados por los anteriores gobiernos invadieron los territorios indígenas creando enormes latifundios, y cabe decir, matando a los indígenas con sus propias manos o a través de sicarios. Las comisiones de demarcación no sólo fracasaron, sino que ni siquiera asumieron la autodemarcación indígena, cuestión que se refleja en el documento otorgado a finales del año pasado a los pueblos Yukpa y Barí en el que quedaron fuera haciendas que los propios indígenas habían considerado según sus mapas mentales.

8. Por último, es igualmente indignante y cada vez más insostenible, la actuación de la ministra Nicia Maldonado, en la que a leguas de distancia se podría siquiera llegar a divisar un socialismo construido desde los pueblos indígenas, y que el gobierno haya permitido la activación de planes policiales por parte del ministro Tareck El Aissami para controlar el territorio indígena, que han acabado con las organizaciones propias de los indígenas y fomentado una dirigencia obediente que ya no pelea por tierras, sino que prefiere cargos, dinero, dádivas o regalías.

Si algo nos puede alertar la tragedia de Amuay, es el riesgo permanente al que se expone la vida humana y toda la vida de la naturaleza. Cuando terminemos de destruir toda la naturaleza por causa de la explotación del suelo y el subsuelo para extraer madera, petróleo y minerales, cuando las tierras se vuelvan estériles y pobres por causa de la misma explotación, cuando se terminen de secar todos los ríos, deforesten todos los bosques, se contamine más la atmósfera y todas las aguas por los desechos industriales y tóxicos, acabando con los peces, la biodiversidad, la vida en general, ¿qué clase de potencia pretenderemos ser?

Esperamos ver a Chávez, los representantes de los medios oficiales, el alto gobierno, organismos judiciales y policiales movilizándose en los próximos días hacia la comunidad Irotatheri, de la misma forma que se han movilizado con toda la razón a causa de las inundaciones y la explosión en Amuay. Veamos, más allá de la movilización, quién dará la cara por estas muertes y si se reclamará por esta masacre al gobierno del Brasil, para que investigue también. ¿O el oro podrá más?

Nos solidarizamos desde el Zulia, Sierra de Perijá, con el pueblo Yanomami, con la comunidad Irotatheri, con sus 3 sobrevivientes y la huella imborrable de su resistencia. El pueblo exige justicia, como siempre lo ha hecho y seguirá haciendo en toda la historia de su lucha y resistencia.

 

Alerta del Secretariado Permanente de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia: masacre de 80 indígenas yanomamis en Venezuela

El Secretariado Permanente de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (Redlad) condena la matanza de cerca de 80 indígenas yanomamis en Venezuela mediante armas de fuego y explosivos.

Se han recibido de denuncias sobre la muerte de gran cantidad de personas indígenas yanomamis de la Comunidad Irotaheri (Municipio Alto Orinoco del Estado Amazonas), supuestamente en manos de mineros ilegales brasileños denominados garimpeiros.  Testigos han descrito la existencia de innumerables huesos y cuerpos quemados.

La zona es de difícil acceso y se ubica a 5 horas en helicóptero o 15 días a pie desde la capital del Estado Amazonas.  Organizaciones indígenas como Horonami y Wataniva han denunciado los hechos, argumentando intentos de violación de mujeres por parte de los victimarios, destrucción de casas y asesinatos, una cuestión que aseguran se viene desarrollando desde hace años sin mayor preocupación por parte del gobierno.

De hecho, se asegura que en 1993, 16 indígenas fueron asesinados por parte de buscadores de oro.

El Secretariado Permanente de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia, plataforma de impulso a la democracia y el respeto de los derechos humanos, entre ellos la protección de los derechos de los pueblos indígenas y originarios, en su calidad de Miembro Oficial del Foro de Sociedad Civil de la Organización de Estados Americanos (OEA) y Capítulo Regional del Movimiento Mundial por la Democracia (WMD):

  • Condena la brutal masacre y exige a las autoridades venezolanas una investigación de los hechos y la ejecución de medidas de protección urgentes a favor de la población vulnerada.
  • Insta a las organizaciones defensoras de los derechos de los Pueblos Indígenas y de los derechos humanos en general para que se manifiesten condenando los terribles sucesos y exijan justicia y protección para las víctimas.
  • Hace un llamado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Comisión de Derechos Humanos, el grupo de trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías de las Naciones Unidas y el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas para que estudien los hechos y ejecuten las acciones pertinentes para la protección de yanomamis.
  • Exige el cumplimiento de lo estipulado en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes,  la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de San José. 

Secretariado Permanente

Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia

San José, Costa Rica

http://www.redlad.org/

 

ENGLISH

Alert of Permanent Secretariat of the Latin American and Caribbean Network for Democracy: massacre of 80 indigenous  in VenezuelaAugust 2012*Unofficial translation done only for the purpose of being understood.

The Permanent Secretariat of the Latin American and Caribbean Network for Democracy (Redlad) condemns killing of about 80 indigenous yanomamis in Venezuela by firearms and explosives. 

There have been complaints about the death of many indigenous people yanomamis from the community Irotaheri (Municipality Alto Orinoco Amazonas State), supposedly in the hands of illegal Brazilian miners called garimpeiros. Witnesses have described the existence of innumerable bones and burned bodies.

The area isn´t easily accessible and is located five hours by helicopter or 15 days walk from the capital of Amazonas state. Indigenous organizations as Horonami and Wataniva have denounced the facts, claiming attempted rape of women by part of the perpetrators, destroying houses and killing people, an issue that has been developing for years.

In fact, he says that in 1993, 16 indigenous people were killed by gold miners.

The Permanent Secretariat of the Latin American and Caribbean Network for Democracy, a platform promotion of democracy and respect for human rights, including the protection of the rights of indigenous and native peoples, as Official Member of the Forum Civil Society Organization of American States (OAS) and Regional Chapter of the Global Movement for Democracy (WMD):

  • Condemns the brutal slaughter and calls to Venezuelan authorities to do an investigation of the facts and execute urgent protection measures for the population.
  • Urges the organizations that defend the rights of Indigenous Peoples and human rights in general to manifest, condemning the terrible events and demand justice and protection for victims.
  • It calls on the Inter American Commission of Human Rights, the UN Human Rights Commission, the Working Group on Indigenous Populations of the Subcommission on Prevention of Discrimination and Protection of Minorities of the United Nations and the Permanent Forum on Indigenous Issues United Nations to study the facts and implement appropriate actions to protect the yanomami population.
  • Requires compliance with the provisions of Convention 169 of the International Labour Organization (ILO) on Indigenous and Tribal Peoples in Independent Countries, the International Convention on the Elimination of All Forms of Racial Discrimination, the International Covenant on Civil and Political Rights and the Pact of San José.

Acuerdo amistoso firmado por el Estado venezolano ante la CIDH sobre la integridad del pueblo Yanomami  

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