El año 2012 será un año muy intenso en cuanto al debate político motivado a las elecciones presidenciales convocadas para el próximo 07 de octubre. Uno de los riesgos es que la polarización alcance niveles negativos que afecten el diálogo en distintos espacios de la sociedad e incluso que se produzcan lamentables hechos de violencia. Que la situación del país no llegue a tales niveles es una responsabilidad de los líderes políticos pues ellos con su lenguaje y actitud pueden ayudar o no a que el debate se produzca con respeto y tolerancia pensando en el bienestar colectivo.
Hay problemas que nos vienen afectando a todos y todas independientemente de las simpatías políticas y debemos esforzarnos por asumir sumando fuerzas e iniciativas. Asuntos de interés nacional que requieren un debate serio y elaboración de propuestas de políticas de corto mediano y largo plazo. Entre ellas lo referente a la seguridad ciudadana, el incremento del empleo decente, la disminución del déficit habitacional, la disminución de la inflación, la seguridad social, la superación de la crisis en el sector salud y la lucha contra la pobreza.
Cada uno de esos factores incide de manera considerable en la calidad de vida de la familia venezolana.
La inseguridad ciudadana viene afectando el disfrute de varios derechos sociales: educación, salud, trabajo, recreación. Por ejemplo, la reducción de horas de clase nocturnas en universidades o el cierre del turno nocturno en liceos ubicados en zonas populares.
La alta inflación corroe el salario real perjudicando principalmente a quienes tienen menos ingresos y con ello se afecta los niveles de gasto en alimentación, prevención de salud y recreación.
Consideramos fundamental no disminuir el impulso que durante el 2011 se le dio a la problemática de la vivienda. Más allá de la manipulación de cifras en la adjudicación de viviendas, no hay duda que se adoptaron medidas que de consolidarse y ejecutarse con eficiencia garantizará que cada vez sea mayor el número de familias beneficiadas por nuevas viviendas o procesos de consolidación de las ya existentes.
Se requieren políticas integrales en materia de seguridad social. Si bien es muy positivo que cada día haya más personas protegida por pensiones, la cantidad de excluidos es todavía muy alta. Se requiere crear un sólido sistema de seguridad social en el país que responda con eficiencia a las contingencias y adelante efectivas políticas preventivas.
Hay que superar el actual estancamiento de la lucha contra la pobreza. Retomar los ritmos de años atrás de tal manera que a mediano plazo la podamos erradicar. Para ello se requiere políticas sostenidas en el tiempo, que generen igualdad de oportunidades, aumento de la productividad, producción de riqueza y justa distribución.
El reto como sociedad este año por lo tanto es avanzar en medio del debate electoral en el diseño de políticas que apunten a garantizar a las familias de nuestro país mejor calidad de vida.