PROTESTAS3

Quiero comenzar mis líneas de esta semana haciendo referencia al artículo 68 de nuestra Constitución Nacional donde se establece: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”. Igualmente la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones en su artículo 36 nos dice “Todos los habitantes de la república tienen derecho de reunirse en lugares públicos o de manifestar, sin más limitaciones que las que establezcan las leyes”.

En uso de los derechos anteriormente citados, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha convocado para el próximo jueves primero de septiembre a una gran manifestación que han denominado la “Toma de Caracas” donde la  demanda central de la Jornada será la exigencia del Cronograma Electoral (20% de firmas para activar el referéndum revocatorio + Referéndum Revocatorio+ Elecciones Regionales 2016), enmarcada esta exigencia en la lucha contra el hambre y la crisis humanitaria.

Según el Plan Operativo que ha difundido la MUD se ha dejado claro que “Toda la Jornada, desde el desplazamiento desde el interior del país, la concentración en Caracas y el posterior regreso debe caracterizarse por el carácter PACÍFICO de la actividad. Incluso las provocaciones y agresiones oficialistas deben ser respondidas con firmeza desde nuestra postura pacífica, ejerciendo la No Violencia Activa”.

La organización de derechos humanos “Espacio Público” en una guía de derechos humanos sobre manifestaciones públicas señala lo siguiente: “A través de las manifestaciones pacíficas ejercemos el derecho a la libertad de expresión y exigimos el cumplimiento de los derechos. A través de estos actos se expresa en público, de manera individual o colectiva, y por medios no violentos, la insatisfacción, desacuerdo o indignación con hechos o situaciones que les afecten directamente o perjudiquen el interés público, exigiendo soluciones o cambios en el marco de una sociedad libre y democrática. Los Estados deben adoptar medidas para promover, mantener y fortalecer el pluralismo, la tolerancia y una actitud abierta con respecto a la disensión en la sociedad, y deben respetar y proteger por igual a los que expresan opiniones divergentes, impopulares o disidentes”.

La criminalización de la protesta se ha vuelto el pan nuestro de cada día en Venezuela, ante la avalancha de todo tipo de protestas, que ocurren en Venezuela día a día, el régimen no ha tenido una respuesta diferente a la represión y en muchos casos al encarcelamiento de los que ejercen el derecho de expresar su descontento y pensar diferente, desde ya vemos como los principales voceros del gobierno han alzado su voz criminalizando este llamado a la “Toma de Caracas” pretendiendo satanizar este llamado de la MUD.

Roberto Gargarella, abogado y sociólogo, profesor de “Derecho Constitucional” en las universidades Torcuato Di Tella y la Nacional de Buenos Aires quien ha estudiado el derecho a protestar dice sobre esto “Es la base para la preservación de los demás derechos, si esto falta hay razones para pensar que todo lo demás puede caer. Si esto no falta, uno puede reclamar por todo lo demás. En el núcleo esencial de los derechos de la democracia está el derecho a protestar, el derecho a criticar al poder público y privado. No hay democracia sin protesta, sin posibilidad de disentir, de expresar las demandas. Sin protesta la democracia no puede subsistir”.

Hay grandes expectativas por la “Toma de Caracas” el próximo jueves 01 de septiembre, hay un pueblo deseoso de manifestar su descontento ante la grave situación que estamos viviendo, un pueblo que clama por el respeto a sus derechos humanos,  las instituciones, la separación de poderes pero sobre todo el derecho a vivir en paz, ojala el régimen entienda que esta protesta pacífica es un derecho que tenemos los venezolanos para manifestar nuestro descontento con el caos que vivimos.

Me preocupa que el gobierno se esté preparando para una guerra, impacta ver en las autopistas a militares, carpas, armamento, etc. instalados desde ya como si fuéramos a vivir una gran batalla, les cuesta entender que va a ser un acto pacifico donde el 80 % de los venezolanos que queremos un referéndum revocatorio para salir por la vía democrática de este régimen, no entiendo cuál es el miedo de dejar al pueblo expresarse y manifestar su inconformidad.

El jueves 01 de septiembre ejerceremos nuestro derecho a protestar pacíficamente, junto a miles de venezolanos que como yo queremos un país democrático, donde se respeten a los ciudadanos y se garanticen nuestros derechos humanos, veremos la luz al final del túnel y como decía Gallegos en Doña Bárbara “Y el miedo dejo de ser el miedo, y volvió a ser Altamira”, nos vemos en la “Toma de Caracas”

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@cnietopalma

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