Me parece positivo que se haya retomado la idea que, desde el año 2001, nos animó a participar en la elaboración de un nuevo Código Penal. No obstante, lamento que ello se haya hecho sin una amplia consulta y, de repente, aparece un proyecto. Es cierto que se tomaron algunas ideas de nuestro trabajo, pero hacen falta muchos y profundos ajustes para evitar efectos colaterales indeseables en perjuicio de la justicia.
Así, el proyecto de Código Orgánico Penal que elaboró la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional tipifica hechos punibles como el genocidio y los crímenes de lesa humanidad. No obstante, creo que los mismos no deben estar contenidos en ese instrumento debido a su naturaleza de ser las peores ilicitudes que puedan cometerse. Por ello recomiendo que se redacte un Código de Crímenes Internacionales que se adapte al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, los Elementos de los Crímenes y los principios de Derecho Penal Internacional que sustentan a estos instrumentos.
Otro aspecto a mencionar es que no se haya depurado el listado de delitos vigentes, sino, más bien, se mantiene la tendencia de compilar en un solo texto todos los delitos que, actualmente, se encuentran desperdigados en leyes penales especiales. Creo que no se deben embutir todas las leyes penales vigentes en un solo texto. Un buen Código debería tener unos 300 artículos. El proyecto que estudia la Comisión de Política Interior consta de 924 artículos.
Mantener los delitos de desacato es otro gran error. De nada sirve tipificar delitos contra los derechos humanos si el desacato es punible. Cada denunciante, abogado o defensor de los derechos humanos se verá impedido de expresarse por esta amenaza.
Fuente: EL UNIVERSAL viernes 15 .10.2010