En el argot militar, camuflaje equivale a mimetismo. Propiedad que detentan algunos lagartos, reptiles, insectos y otras especies animales. Equivale a confundirse con el entorno; absorberlo, hacerlo parte de él.
Así, mimetizadas, se han presentado dos candidaturas a la contienda electoral, una es la del Capitán de Navío Ramón Rodríguez Chacín a la Gobernación de Guárico, y la otra la del Teniente Coronel Luis Reyes Reyes, quien aspira a dirigir por tercera vez el destino de los larenses.
En el caso de Rodríguez Chacín el movimiento de DDHH le recuerda ingratamente por su participación en el Comando Específico José Antonio Páez (CEJAP), en ocasión del asesinato de 14 personas en “La masacre de El Amparo” (1988), y de por lo menos el asesinato de 42 personas en operaciones previas, conocidas como “Los Amparitos”.
Respecto a la candidatura de Reyes, es un hecho suficientemente documentado que en su paso por la Gobernación de Lara, las mafias policiales y parapoliciales proliferaron por mimesis de sus poderes ductores; siete masacres (Los Pocitos, Río Claro, El Tostao, Urdaneta, Quíbor, Loma de León, Chabasquén) y cientos de ciudadanos ejecutados en “enfrentamiento” con la policía regional comandada por los generales Rodríguez Figuera (agosto 2003febrero 2007) y Octavio Chacón (septiembre 2007-diciembre 2008) dan cuenta del balance sangriento de su gestión.
Su candidatura representa una bofetada a las aspiraciones de justicia de los larenses, que aún esperan que el Teniente Coronel responda a los señalamientos plasmados en diversas investigaciones realizadas por el Consejo Legislativo Estadal, el MPPIJ y las denuncias ante el Ministerio Público de los familiares de las víctimas de ejecuciones, desapariciones forzadas, tortura, extorsión, entre otros delitos perpetrados por funcionarios de Polilara, invariablemente favorecidos por el Circuito Judicial Penal de la entidad en manos de una juez señalada públicamente por participar de las tropelías del magistrado, ahora prófugo, Eladio Aponte Aponte.
Mientras, Reyes y sus aplaudidores hacen mutis queriendo pasar por alto los desafueros que desde el inicio de su gestión de gobierno vienen convirtiendo al estado Lara en uno de los más inseguros, con mayores índices de criminalidad, de casos no resueltos y donde el Poder Judicial sigue repartiéndose a gajos, vemos con estupor la campaña desplegada en las paredes de Barquisimeto donde se lee: “Por la seguridad de los larenses: Reyes y Figuera”, “Por la dignidad de la policía: Reyes y Figuera” . Estos llamamientos recuerdan los macabros panfletos del grupo exterminio en Zulia y Portuguesa que, ante la supuesta incapacidad de la policía para controlar la delincuencia, promocionaban su funesta acción justiciera parapolicial como una opción válida.
¿Lee algo el señor Reyes Reyes? ¿Por casualidad se habrá tropezado con un ejemplar del libro Impunidad y poder? En esta publicación del Covicil se presentan además de los testimonios de las víctimas de violaciones a los DDHH, las estadísticas y hechos de impunidad durante la gestión de Reyes, refrendadas con cifras de la propia FGN y la Fiscalía Superior de Lara, así como con investigaciones realizadas desde diversas instancias oficiales e instituciones como el INE, mediante las cuales se pudo determinar que la tasa de homicidios en la entidad pasó de 11,4% x 100.000/hab cuando asumió la gobernación, a 41,9 x 100.000/hab en el 2008, cuando abandonó el cargo, lo que representó un vertiginoso aumento del 367,8% en el período analizado.
Pero seguramente el candidato no ha leído el libro, ni le interesa. Y los suyos carentes de coraje moral para responder también piensan hacerse los pendejos, ante los señalamientos que allí se hacen, directamente a Ud., Señor, licenciado, teniente coronel retirado.
Recordamos que el 26 de noviembre se cumplen tres años de impunidad del sicariato político contra Mijaíl Martínez, un joven video-activista colaborador del Covicil, sin que hasta la fecha el Ministerio Publico haya orientado las investigaciones hacia los verdaderos responsables: los que planificaron y ordenaron su ejecución.
Más de uno debe responder, más de uno. (Conflictove, 26.11.12)