El pasado 03.07.13, se cumplieron 4 meses del asesinato de quien defendió el derecho a la tierra y la vida de los pueblos originarios de la Sierra de Périja.
Al momento de escribir estas líneas el Ministro de Interiores, Justicia y Paz, acababa de anunciar al país la detención de uno de los presuntos asesinos del Cacique Sabino Romero.
Luego de las declaraciones del Ministro Rodríguez Torres, habría que preguntarse nuevamente ¿quién asesinó a Sabino?
La tierra y los Yukpas saben que el asesinato de Sabino Romero no ocurrió aquel domingo de marzo. Su crimen fue ejecutado mucho tiempo atrás.
La lucha de Sabino fue por la tierra. Por la demarcación de sus territorios. Por la conservación de las más de 500.000 hectáreas de bosque que están amenazadas por la explotación del carbón. Por la vida y costumbres de los pueblos indígenas que habitan la Sierra y que hoy están condenados a desaparecer ante el avance de la megamineria transnacional.
Venezuela posee 916.445 Km2 de territorio.
9.072 Km2, apenas el 0,99 % del territorio nacional, ha sido reconocido a los pueblos indígenas a través de los procesos de demarcación de tierras.
Sin embargo, 176.300 Km2, es decir, el 19% del territorio nacional, ha sido entregado a las transnacionales para la ejecución de proyectos de megamineria, según la propia Oficina de Seguimiento y Evaluación de Políticas Públicas del Ministerio del Poder Popular para Industrias Básicas y Minería (MIBAM).
Entonces, cada vez que se desconoció el derecho a la tierra de los Yukpas y demás pueblos indígenas y le fue entregada cada porción de terreno a las transnacionales, Sabino fue asesinado un poco.
Junto a las organizaciones defensoras de los derechos indígenas, Sabino Romero denunció y resistió el despojo de sus tierras.
La respuesta del Estado venezolano fue la criminalización de sus luchas.
Sabino permaneció 19 meses detenido y aislado en las instalaciones del Fuerte Macoa, en Zulia.
Sus hijos y hermanos, también fueron perseguidos y encarcelados.
El 02.02.1995 la Guardia Nacional asesinó a Felipe Romero, Carmen Romero y José Vicente Romero.
El 23.04.2008, grupos armados asaltaron la comunidad Chaktapa tratando de asesinar al Cacique Sabino Romero.
En 2009, se inició una campaña contra Sabino. Fue acusado de abigeato, invasión de tierras y narcotráfico. El CICPC y la GNB cooperaron en la ejecución de esa campaña.
También en 2009 murió su padre, José Manuel Romero, luego de agonizar durante 15 días tras una golpiza que le propinara un grupo de sicarios.
Se le solicitó en muchas oportunidades a la Fiscalía, el otorgamiento de medidas de protección para la vida de Sabino y para la comunidad de Chaktapa. Nunca fueron otorgadas.
Otro poco. Otra muerte para Sabino.
Debemos saludar que luego de 4 meses, uno de los presuntos autores materiales del asesinato de Sabino Romero haya sido capturado.
Pero las condiciones que condujeron a la muerte del Cacique siguen presentes, y hay que exigir enérgicamente que se detengan.
Que se detenga el despojo y el atropello contra los Yukpas y todos los pueblos indígenas.
Que se avance en los procesos de demarcación de los territorios, y se cumpla con lo ordenado en el artículo 119 de la Constitución.
Que se detengan los proyectos mineros que siguen atentando contra la vida y la integridad de los pueblos originarios.
La historia de los pueblos indígenas ha sido desde siempre una historia de resistencia contra el despojo y el olvido.
Sabino resistió al despojo.
Recordando sus muchas muertes, nosotros resistiremos al olvido.
