Al asumir el cargo de Fiscal General de la República, en 2007, me propuse como meta lograr que la justicia superara las barreras institucionales a fin de aproximarla más a las comunidades y, de esta manera, no sólo conocer de primera mano las causas de la criminalidad sino también escuchar y atender las necesidades de la gente.
Sin abandonar la función de perseguir el delito, se hacía necesario que el Ministerio Público ofreciera aportes para prevenirlo.
Con la puesta en funcionamiento de la Fiscalía Municipal Primera de Caracas, el 15 de julio de 2008, se dieron los primeros pasos en ese sentido. Esta experiencia nos puso en contacto con cuatro parroquias de la capital, donde el intercambio con sus habitantes permitió conocer que los tipos delictivos podían variar de una localidad a otra y, entre otros aspectos, tomar conciencia de que los mismos estaban ligados a los profundos conflictos sociales de las comunidades.
Así comenzó la creación de más fiscalías municipales en el país, pero también surgió la necesidad de acompañarlas de una Dirección de Gestión Social, conformada por sociólogos, psicólogos, antropólogos, entre otros profesionales, que asumieron la misión de ir a los pueblos de todo el territorio nacional a promover el conocimiento de los derechos consagrados en la Constitución y las leyes y, a la vez, realizar actividades orientadas a la prevención del delito.
Hasta la presente fecha, más de 7,5 millones de venezolanos han sido sensibilizados a través de esta iniciativa de la municipalización de la justicia, iniciada en 2008. Nuestros fiscales han investigado aquellos delitos cuyas penas no exceden de 3 años y logrado sanciones para faltas tales como consumir licor en la calle, riñas, lanzar basura en lugares públicos, escuchar música a alto volumen, faltar el respeto a las autoridades, entre otras.
He insistido en que los hechos como los descritos, considerados antes como de poca importancia, pueden derivar en delitos de mayor gravedad. No obstante, antes se desestimaban, lo que hizo perder interés en denunciarlos a las autoridades Con las fiscalías municipales nos acercamos más al pueblo y ha renacido, para bien de todos, la cultura de la denuncia.
En la actualidad suman 25 en todo el país, pero antes finalizar 2013 contaremos con otras siete; así, el Ministerio Público seguirá avanzando en la municipalización de la justicia para consolidar la seguridad y la paz de los venezolanos. (Prensa Ministerio Público, 22.07.2013)
Fiscal General de la República.