Cuando se piensa en tareas escolares, las asociamos a las obligaciones que los alumnos –niños, niñas y adolescentes –tienen que cumplir, pero hay tareas que deben cumplir otros -adultos- y que deben hacerse antes del inicio del año escolar.
1.- El gobierno: Construir todos los planteles que se requieren para que todos los niños tengan su cupo asegurado.
Hay déficit de cobertura en educación inicial y en bachillerato, y si no me creen pregunten a las madres de Brisas del Orinoco –San Félix –o a las de la comunidad de Gran Sabana –Puerto Ordaz –si pudieron todas conseguir cupos para sus hijos; pregunten a los directores sobre el grado de agotamiento ante la presión de la gente pidiendo cupo.
Los medios de comunicación tienen la tarea de poner la lupa sobre estas ausencias de infraestructura para ayudar al Ministerio de Educación a tomar decisiones.
2.- Equipos directivos: útiles y uniformes, los necesarios y los posibles.
¿Se han fijado cómo están los precios de los útiles? No todo lo que se pide es necesario y no todo lo que se pide será posible cubrir.
Olvídense de equipamientos “de fuera” de las familias, tal vez vengan antes del 8 de diciembre, pero no vendrán para iniciar el año escolar, entonces, que se imponga la sensatez pedagógica: nada de resmas de papel, por ejemplo, no sólo por lo caras que están, sino también porque ningún niño gasta una resma en un año, eviten pedir uniformes con ciertas especificaciones –como eso de ”zapatos enteramente negros que no tengan rayita de ningún color”, ese detalle no hará que los alumnos aprendan más y se convierte en un angustia para los padres… Esa sensatez debe privar para todo el año.
3.- Para educadores: coleccionar sonrisas y abrazos para alimentar la prioridad de “enseñar a convivir”.
Reconocer que la violencia en las escuelas nos está afectando a los docentes a los alumnos, que es desde nosotros que saldrán soluciones -aliados con las familias – que se requieren herramientas para ello. Formar
los afectos, desarrollar las inteligencias múltiples, aprender a discernir, a pensar antes de actuar, saber resolver los conflictos pacíficamente, saber que valen y que deben protegerse y proteger a otros –todo eso necesario para convivir pacíficamente- y para ello, la pedagogía de la ternura se hace necesaria.
Nuestra colección de sonrisas y abrazos es imprescindible, a pesar de sabernos mal remunerados y de que nos afecte también la inflación, la escasez y la inseguridad.
Nuestras sonrisas se reflejarán en los rostros de los alumnos, sus ojos deben ser nuestros espejos. No es “comeflorismo escolar”, es necesidad y es un derecho de los niños.
4.- Todos: pidamos a nuestro gobierno que reconsidere su decisión de denunciar la Convención Americana de Derechos Humanos.
El 10 de este mes entrará en vigencia la medida resuelta hace un año por el gobierno y los venezolanos quedaremos fuera de la tutela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Los Derechos Humanos son buenos para todos, requieren de supervisión internacional-a decir verdad todos requerimos de supervisión, también los gobiernos -, la Corte Interamericana ha servido para que se haga justicia a víctimas salidas del pueblo pobre.
¿No se acuerdan de El Amparo? Las víctimas eran pescadores pobres. Mientras más débiles la víctima más se requiere de estos mecanismos, los poderosos suelen tener más posibilidades de defensa.
Esto tiene que ver con las tareas escolares previas, porque todavía hay un tiempecito para que el gobierno reconsidere esta decisión.
Este problema nos atañe a todos los venezolanos, y los educadores no podemos estar desligados del contexto, además, la construcción de la ciudadanía es tarea escolar también.
5.-Todos: roguemos por los niños de Siria.
Toda guerra es mala, suelen morir los más vulnerables y, simultáneamente, con esas oraciones, seamos coherentes y enfrentemos las ”guerras internas” que se sufren en Venezuela, las que se viven cada día en las calles y mata, las guerras “verbales”, en fin, el espiral de violencia al cual no podemos acostumbrarnos los venezolanos.
Ya estamos un poco atrasados con estas tareas, no perdamos más tiempo.