En diciembre de 2008 la organización de derechos humanos Provea se atrevió a denunciar que la Misión Barrio Adentro atravesada una profunda crisis. De parte del gobierno tuvo una airada respuesta descalificando a la organización y amenazando a sus voceros públicos. El ministro de salud de la época Jesús Mantilla declaró que todo era mentira y que el programa estaba funcionando a la perfección. Pero el tiempo le dio la razón a Provea. Diez meses después, el para entonces presidente Hugo Chávez reconoció que la situación era preocupante. En tal sentido, ordeno su reimpulso, en el marco de las denominadas tres R. Revisión, Rectificación y reimpulso. Desde esa fecha la situación no ha variado significativamente.
Según la Memoria y Cuenta del Ministerio de Salud 2015 hubo el año pasado 10.631 consultorios populares, de los cuales 7.287 son consultorios de Barrio Adentro. La Memoria y cuenta del Ministerio de Salud de 2015 indicaba que existían 6.712 módulos, lo cual quiere decir que solo hubo un incremento de 575 en cinco años. Mientras que la Memoria del 2010 afirma que existían 1134 consultorios tipo II la del 2015 indica que funcionan 774, es decir, 360 menos. En ese lapso según cifras oficiales solo se crearon tres nuevos centros de diagnóstico integral y 16 salas de rehabilitación integral. Las propias cifras oficiales indican que en cinco años prácticamente este programa no creció.
Pero al analizar la realidad del funcionamiento de los módulos existentes, buena parte de ellos solo existen en las estadísticas pues se multiplican las denuncias de cierres de módulos o de funcionamiento muy precario.
Pero además se cumplen ocho años desde que se inició la construcción de siete centros de salud de Barrio Adentro IV que no se han concluido. Mucha retórica gubernamental sobre el derecho a la salud, sobre gobierno eficiente, y la mayor demostración de esa ineficiencia y la indolencia con la cual se asume el tema de salud la encontramos en esas construcciones. Y no estamos hablando de construcciones que están en ciudades lejanas, estamos hablando de Caracas. En la Urbanización Montalbán al lado del cardiológico infantil latinoamericano, se encuentra a medio construir el cardiológico de adultos.
En el año 2015 en dos oportunidades el presidente Nicolás Maduró habló de reimpulsar barrio Adentro. Lo vuelve a afirmar en 2016. Siempre el argumento es el mismo. Y las promesas se repiten no solo con Barrio Adentro sino con el derecho a la salud para el pueblo venezolano.
El 16 de febrero de 2013 el presidente Nicolás Maduro para ese momento en funciones de Vice Presidente de la República visitó el Hospital de Coche luego de una protesta realizada por pacientes y médicos. En aquella oportunidad tuvo la sensatez de reconocer la crisis del servicio público de salud y ordenó la “intervención” del Hospital de Coche y de otros centros hospitalarios del país. “Lo que esté sucio limpiarlo, lo que esté dañado arreglarlo, lo que haga falta que se traiga y que se remodele lo necesario, pero ya”.
Diez meses después el 12.12.13 volvió a reconocer la grave situación al afirmar que los hospitales del país eran una “vergüenza”. Pese a ello, durante todo 2013 la crisis persistió, en 2014 y 2015 se agudizó y en 2016 amenaza aún más la garantía y realización del derecho humano a la salud.
Con estos antecedentes, el anuncio del presidente de reimpulsar Barrio Adentro genera mucha duda. Sin embargo, apostamos a que esta vez se haga realidad. Ese Programa es positivo para la población principalmente los más pobres y permitir que se continúe deteriorando es generar más calamidad para los que menos recursos tienen.
Marino Alvarado Betancourt
@marinoalvarado
