Un 3 de abril del año 2000 arrancó el diario TalCual con el lema «Claro y Raspao», siendo su primer editorial «Hola Hugo», diciendo «Aquí estamos, otra vez, creyeron que nos iban a callar.
Bueno, no pudieron. En tres meses montamos Tal Cual. Es el fruto de la voluntad indominable de no rendirse ante la fuerza bruta».
Comenzó siendo un diario vespertino para después convertirse en uno matutino, y en la actualidad es una referencia importante que marca la línea informativa del país, así que mi más sincero reconocimiento para todos, para el editor, para los reporteros, para los fotógrafos, para los articulistas, para los caricaturistas, para los columnistas, en fin, para los diseñadores gráficos que hoy son tan importantes y que le han dado verdaderamente un modelo original a este periódico, para todo el personal, hasta al motorizado.
Felicito a todo el equipo que ha puesto todo de sí mismo, para que este proyecto saliera adelante y pueda ahora a sus diez años ser una realidad del periodismo venezolano.
Gracias a su trabajo los venezolanos podemos acceder a una información oportuna y objetiva todos los días, leer con atención el análisis elaborado en sus páginas, los editoriales, ver las caricaturas; desde luego yo no me pierdo ninguna del Presidente.
Agradezco la oportunidad que me dieron de escribir Auditorio Azul, que habla del día a día de nuestra realidad penitenciaria y que ha servido para mostrar al lector el alma de las cárceles, para que oigan la voz de los que no tienen voz.
Ahora en nuestro trabajo que llevamos a diario, estuve conversando con un interno de la Cárcel de Tocuyito, que me decía: «Aquí somos enterrados en vida, no existimos para el Estado, sólo para nuestros familiares, respiramos, pero se abusa de nuestros derechos».
Esa es la realidad que me expuso Rafael y quise dársela a conocer a todos mis lectores, como siempre hago del conocimiento de los hechos de las cárceles: Tocorón: Un interno asesinado y otro herido fue el saldo de una riña en la cual perdió la vida Yorman Antonio Briceño Toledo, de 21 años, y quedó herido Wilmer Jose Girillo Verenzuela, de 19, quien presento múltiples heridas por arma blanca en la cara y tórax.
En la Penitenciaría General de Venezuela fue asesinado el interno Roberto Antonio Requena, de 20 años de edad, que según nos informaron ingresó a las 9:30 de la mañana a la PGV y fue recluido en el área de la iglesia; la población no aceptaría que un tipo permaneciera en ese penal, tras haber degollado, a dos jovencitas de 12 y 15 años.
Nos comentan que se encontraba conversando con las autoridades del penal, y un grupo de internos con chuzos, machetes cola `e gallo y piedras lincharon y descuartizaron al recluso, quien durante sus últimos minutos de vida fue paseado por todo el penal arrastrado.
Humberto Prado
Coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones