Entre tantas noticias y situaciones negativas vividas en el mes de diciembre pasado, una muy positiva para el futuro del pueblo venezolano pasó totalmente desapercibida: la aprobación de la Ley Orgánica de Seguridad Social (LOSS) por parte de la Asamblea Nacional.
Vale destacar que todos estamos de acuerdo en que actualmente el Seguro Social está totalmente colapsado, que brinda cobertura apenas al 50% de la población que tiene un empleo formal y solamente al 21% de la población que está en condiciones de trabajar; que alrededor de 148.000 pensionados tienen dos o más años esperando cobrar por primera vez su pensión de vejez; que la corrupción campea en su administración; que la cobertura de los servicios médicos sólo abarca al 33% de la población y la calidad de los servicios presentan un bajo nivel de calidad. Adicionalmente, tanto el sector privado como el estatal mantienen deudas mil millonarias con el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, lo que impide al mismo su normal funcionamiento.
Pero esta realidad se puede cambiar ya que el seguro social no siempre presentó estos problemas de ineficiencia y corrupción. Hasta hace dos décadas atrás, el seguro social era una referencia de buena gestión para muchos países de Latinoamérica, tanto en el ámbito de la atención médica como del pago de las diferentes prestaciones dinerarias. Desafortunadamente la crisis se pretendió solucionar impulsando en 1997 una reforma que propugnó la privatización de la seguridad social y la desaparición del IVSS, proceso que fue revertido a partir de 1999 cuando se aprobó la actual Constitución.
Las buenas nuevas de la LOSS son las siguientes: a) la seguridad social abarcará a todas las personas que tengan o no capacidad contributiva; b) serán beneficiarios además de los trabajadores, las amas de casa, los buhoneros, los indígenas y los trabajadores por cuenta propia; c) se garantiza la vigencia de los derechos adquiridos, el pago oportuno y completo de las pensiones a los pensionados del IVSS.
Raúl Cubas
Miembro Asociado de Provea