La importancia de la existencia de los derechos humanos, es alcanzar un mundo donde los individuos de una sociedad vivan en condiciones de Dignidad y Paz, donde la pluralidad, el respeto a las discrepancias y la tolerancia, sean principios que garanticen la convivencia. Cualquier hostilidad es contraria a estos principios, y para reducir las posibilidades de la confrontación, se ha ido dotando a la ciudadanía de diversos instrumentos y mecanismos para resolver, a través de la negociación y el diálogo, los conflictos que puedan existir.
Al momento de escribir estas líneas, se cumplen 7 días desde que el Consejo Nacional Electoral declaró a Nicolás Maduro como Presidente de la República, para el presente período constitucional. El jueves 18.04.2013, el CNE comunicó al país su decisión de realizar una auditoría al 100% de las urnas electorales, en atención a la solicitud del candidato Capriles. Este último anuncio tiene una tremenda significación, en tanto constituye uno de los elementos centrales para superar la crisis política generada por las dudas que envolvieron los resultados electorales del 14-A.
Pero en los días que mediaron entre el 14 y el 18 de Abril de 2013, muy al contrario de la estabilidad política esperada tras la elección de un nuevo presidente, en Venezuela se respiró un denso aire de conflictividad social y política. En ese corto periodo de tiempo, manifestaciones fueron reprimidas, actos de violencia por parte de algunos sectores de la población, ocasionaron lamentables consecuencias, y entre los principales actores políticos en disputa, se agudizó un discurso de confrontación. Ese clima violento no hace más que posponer una salida pacífica a la crisis política.
Lamentablemente, hubo personas detenidas, heridas y hasta fallecidas… Las detenciones tuvieron como común denominador el maltrato, la presentación a tribunales días después de lo previsto en el COPP y una particular sanción, que supera el ya tristemente célebre régimen de presentación: se le suspendió a quienes manifestaron su derecho a volver a hacerlo. Vaya modalidad de dejar sin efecto una garantía constitucional! Aparte de aplicarse el código penal, se usó la ley contra la delincuencia organizada y el financiamiento del terrorismo. Denunciaron algunas autoridades gubernamentales, entre ellas el Ministro de Información y Comunicación, que hubo también daños a instalaciones de salud, en el marco de una serie de eventos cuyas investigaciones apenas comienzan. El país espera se esclarezcan estos supuestos daños.
Deploramos la violación a los derechos humanos de cientos de personas detenidas por manifestar su opinión. Repudiamos la agresión de los cuerpos de seguridad del Estado, contra quienes exigían la verificación ciudadana al 100% de las urnas electorales. Las cifras de ciudadanos privados arbitrariamente de su libertad, agredidos en su integridad física y muertos, representan una cuenta nada democrática.
Los resultados electorales y la secuela de hechos descritos, suscitados con posterioridad a los comicios del 14-A, evidencian hoy más que nunca, un contexto social que venía anunciándose desde hace algún tiempo: la indiscutible polarización política que separa al país en mitades. De allí que las principales fuerzas que gozan de ese importante apoyo popular, manifestado en las urnas, procuren el diálogo en condiciones de respeto, a pesar de las diferencias existentes, y en aras de reencontrar la paz social en la que todos y todas merecemos vivir.
Apostamos a que la auditoría acordada por el CNE, se realice conforme a la constitución y a las leyes, y con la más absoluta transparencia, a fin de contribuir a la satisfacción de lo que se convirtió en una genuina demanda nacional, planteada por amplios sectores de la población, llegando a involucrar a seguidores de los bandos en pugna. La auditoría podría aportar un importante grano de arena al fortalecimiento de la democracia y de la paz social.
En la actual coyuntura política de Venezuela se hace ineludible la tolerancia y el reconocimiento del Otro. Por ello, PROVEA reivindica que entre diferentes y opuestos, podemos tener conflictos, pero que es posible y deseable, administrarlos y resolverlos democráticamente.
El Equipo del Programa de Exigibilidad en DESC de Provea