Venezuela asumió recientemente la presidencia protempore de la instancia de integración regional Mercosur.
Provea saluda este compromiso asumido por la República Bolivariana de Venezuela a través del Ejecutivo Nacional.
Este hecho trae consigo una serie de desafíos que el Gobierno Venezolano debe asumir, para ser coherente con el espíritu que se han trazado los países que integran la alianza regional en materia de derechos humanos.
En el año 2005 los países del Mercosur suscribieron el Protocolo de Asunción sobre Derechos Humanos. Un conjunto de normas que establecen una estrecha relación entre democracia y derechos humanos.
En ese Protocolo los países reafirmaron los principios y normas contenidas en la Declaración de Derechos y Deberes del Hombre, en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros instrumentos regionales de derechos humanos, así como en la Carta Democrática Interamericana.
El bloque regional asumió la Convención Americana sobre Derechos Humanos como parte de su ordenamiento jurídico.
Cabe recordar que el Gobierno venezolano denunció la Convención, debilitando con ello, la protección que requieren las víctimas, quienes generalmente son los más pobres.
De tal manera que el gobierno asume la presidencia protempore en una circunstancia en la cual se coloca en contra de la normativa existente en dicho proceso de integración, y contra el espíritu que prevalece en los gobiernos de dichos países, quienes han ratificado su compromiso con las normas de derechos humanos de la mencionada Convención.
Es así, que uno de los compromisos que debe asumir el Gobierno del Presidente Maduro, es rectificar su decisión de denunciar la Convención.
Si se persiste en ese propósito, se estaría violando la normativa Mercosur en materia de Derechos Humanos. (Prensa Provea, 19.07.13)